Patricia Sánchez incursionó hace siete años en la industria porcicultora. Lo que no sabía era que este negocio, que en los primeros dos años crecería de manera abundante, iba a verse afectado en algún momento por los costos de producción.
Hoy, Patricia es una de los cientos de productores de la zona sur que ha tenido que buscar nuevos métodos para poder mantener su negocio apenas a flote.
Ella y otros 32 productores de la zona decidieron organizarse en una cooperativa llamada Coopeporcicultores del Sur, la cual les ha permitido obtener mejores precios para la venta de la carne.
No obstante la crisis les sigue golpeando y aseguran que la ayuda del Gobierno es casi inexistente.
“La idea de esta cooperativa se la expusimos a unos 70 productores, pero solo siete nos apuntamos a la idea ya que muchos estaban desconfiados. Hoy ya somos 33, pero no podemos aceptar a mas personas debido a que la misma situación de la crisis no nos lo permite”, explicó Sánchez.