La agencia de calificación de riesgo Moody’s puso ayer la nota de deuda soberana de Costa Rica en perspectiva negativa, desde estable, debido al aumento constante de la deuda pública y por la incapacidad de aprobar una reforma fiscal que reduzca el déficit.
“Con el cambio decimos que aumentó la probabilidad de que baje la calificación del país en el futuro”, explicó a La Nación Gabriel Torres, analista principal de deuda soberana de esta firma.
Moody’s mejoró la calificación de riesgo del país a Baa3 desde Ba1, en setiembre del 2010. Esto fue importante porque dio confianza a inversionistas externos para destinar su dinero a la compra de bonos costarricenses.
De hecho, le permitió al Gobierno colocar los eurobonos en el mercado internacional a menores tasas de interés en noviembre del 2012 y abril del 2013.
Sin embargo, el vicepresidente Luis Liberman no ve que el cambio de perspectiva tenga un efecto negativo en la confianza de los inversionistas.
“Es posible que se penalice el costo de las próximas emisiones si no se ve progreso en la resolución de la situación fiscal”, advirtió.
Liberman insistió en que presentarán una opción, al próximo Gobierno, con el Proyecto de Consolidación Fiscal.
Opciones. Las principales salidas indicadas por los candidatos presidenciales para superar el bache fiscal son recortar el gasto público del Gobierno y crear más impuestos.
Los partidos Liberación Nacional, Unidad Social Cristiana y Frente Amplio coincidieron en que el análisis debe centrarse en los impuestos sobre renta y ventas.
“No creemos posible hacer una reforma fiscal integral, sino ajustes en tributos”, dijo Antonio Álvarez Desanti, jefe de campaña del oficialista Johnny Araya.
Para Jorge Guardia, coordinador del equipo económico del candidato socialcristiano, Rodolfo Hernández, deben analizarse todos los portillos legales que permiten exoneraciones, exenciones o descuentos de tributos.
El Movimiento Libertario solo avalaría convertir el tributo de ventas en el impuesto al valor agregado (IVA), para lo cual propondría ampliar la base de contribuyentes, pasar del 13% al 10% y dejar exentos los servicios de salud y educación, detalló el candidato presidencial Otto Guevara.
José María Villalta, candidato presidencial del Frente Amplio, insistió en que la salida debe nacer de un encuentro nacional .
“Los cambios que se negocien deben enfocarse en gravar la riqueza y no ensañarse con la clase trabajadora”, declaró Villalta.