Los ministerios de Vivienda, Agricultura y Comercio Exterior tienen el mayor recorte en el presupuesto para el 2018, en comparación con el plan de gastos vigentes del 2017.
El plan de gastos propuesto por el Gobierno este 1.° de setiembre aplica una reducción de 26,8%, 16,5% y 15,3%, respectivamente.
Aunque esas son las instituciones que presentan la mayor caída en la asignación de recursos, los ministerios de Ciencia y Tecnología, Cultura y Juventud, así como Ambiente y Energía, también recibirían menos dinero el próximo año, en caso de aprobarse esa propuesta.
Marjorie Morera, directora general de Presupuesto Nacional, explicó que el Gobierno hizo un esfuerzo que implica, en general, un ajuste en diferentes partidas como las remuneraciones (por ejemplo, no llenar plazas vacantes) y los servicios (al anular la posibilidad de firmar nuevos contractos o proyectos).
Además, explicó que aunque hay varias instituciones que percibirán menos recursos, esto también está relacionado a gastos que estuvieron presentes en 2017, pero que no necesariamente eran recurrentes para el 2018.
Según datos de Hacienda, si se hubiesen incorporado la totalidad de los recursos para todos los ministerios, el déficit del Presupuesto sería superior al 8%.
En cambio, el plan de gastos de 2018 tiene un déficit implícito de 7%, con un déficit primario de 3,2%.
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Al detallar las principales reducciones en la asignación de recursos a las entidades, las razones varían pero muestran una generalidad: se eliminaron transferencias o partidas que a consideración del Gobierno no eran indispensables para el 2018, y que sí estaban incorporadas hace un año.
El Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos es el que más decrece para el 2018. La institución muestra una reducción de ¢2.716,9 millones, respecto al presupuesto vigente.
En este caso, la reducción obedece a que para este año disminuyen los recursos de las transferencias corrientes y de capital que realiza a instituciones públicas financieras, según explica la exposición de motivos del documento presentado esta mañana.
Por un lado, en 2017 se le otorgaron ¢1.000 millones al Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU), pero para 2018 no hay recursos presupuestados para esta institución.
En el caso de las transferencias de capital, la baja se debe a que en 2018 no se presupuestan recursos por concepto de "bono colectivo" para el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi).
Morera, directora Presupuesto, explicó que este ministerio cuenta con un monto importante de recursos disponibles en Caja Única del Estado, y por tanto, podrá hacer uso de ese dinero para proyectos de vivienda o de inversión.
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Se consultó al Ministerio de Vivienda, pero indicaron que por el momento no se iban a referir al tema.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería es la segunda institución a la que se le redujeron en mayor porción los recursos para el próximo año. En este caso, la asignación de recursos bajó ¢7.803,7 millones, respecto al plan vigente de 2017.
En el 2017, este ministerio recibió, entre otros, recursos por ¢3.990,8 millones para el Consejo Nacional de la Producción (CNP) y el Servicio Nacional de Aguas Subterráneas Riego y Avenamiento (Sanara), pero estos recursos no estarán presentes en 2018.
Se trata de transferencias de capital al sector público que incluían un proyecto de agua para la provincia de Guanacaste, pero el plan para el próximo año no presupuesta recursos para ninguna entidad, explicó Morera.
Por su lado, para el 2018 el Ministerio de Comercio Exterior contará con ¢1.356,9 millones menos, también respecto al plan vigente de 2017.
Esta entidad contaba con recursos provenientes de los puestos fronterizos que ahora pasarán a las arcas de Hacienda y esto les generó un impacto, explicó Morera.
Además, según la exposición de motivos del Presupuesto, se redujo primero, la asignación de bienes duraderos ya que se prespuestó para el año en curso un monto para edificios que ya no estará disponible y segundo, las previsiones que la entidad tiene disponibles para controversias.
En cuarto lugar está el Ministerio de Ciencia y Tecnología, con una baja de 7,1% (¢674,7 millones), debido a la reducción de servicios y transferencias corrientes.
El Gobierno expone que se requieron menos inversión en servicios de desarrollo de sistemas informáticos, debido a que hay que darle continuidad a los proyectos de 2017.
Por el lado de las transferencias se redujo los montos asignados a las siguientes instituciones: el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit), el Fondo de Incentivos y para el Fondo del Programa de Apoyo a la Pequeña y Mediana Empresa (Propyme) y la Organización Internacional de Energía Atómica.