San Juan. AP. La nueva junta de control federal que supervisa las finanzas de Puerto Rico en medio de la grave crisis económica de la isla aprobó ampliar sus poderes y obligar a las agencias públicas endeudadas a que actúen con mayor responsabilidad. La medida rige desde el viernes anterior.
Por su parte, los integrantes de la junta interrogaron por primera vez al gobernador local, Alejandro García Padilla, sobre las finanzas puertorriqueñas.
La junta indicó que ninguna agencia del gobierno de Puerto Rico puede efectuar transacciones extraordinarias, como la emisión de deuda, sin que ella lo autorice. Exigió además que seis agencias públicas, entre ellas el Banco Gubernamental de Fomento, la universidad pública más grande de la isla y las compañías de servicios públicos presenten, por primera vez, sus propios planes fiscales.
Las medidas suscitaron una protesta de manifestantes airados que interrumpieron la reunión del viernes en Nueva York. Los inconformes gritaban “¡qué vergüenza!” y “¡viva Puerto Rico libre!”, durante su movilización transmitida por Internet.
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Rescate. La junta federal de control fue creada a finales de junio después de que el presidente estadounidense Barack Obama firmara un plan de rescate que incluye una reestructuración de parte de la deuda pública de Puerto Rico, de casi $70.000 millones, y la protección temporal para la isla frente a las demandas de los acreedores que buscan recuperar millones de dólares invertidos en bonos del gobierno.
Los acreedores han presentado sus demandas desde entonces para recuperar su dinero y un juez examina el caso.
El gobernador pidió a la junta que intervenga y destacó que la isla no tendría capacidad para seguir dando servicios esenciales si tiene que pagar su deuda.