Pese a la baja de las ventas, ¿se debe mantener la apuesta por el mercado de Asia?
Hay que entender que precisamente el interés de diversificar es reducir riesgos. El tema de componentes electrónicos, claramente, tiene que reducirse (por Intel) e incluso se va a reducir más. Probablemente, llegará a cero. El tema es las otras áreas en las que vamos creciendo. Si se compara enero y febrero del 2014 con enero y febrero del 2015, hubo un aumento del 35% si excluimos componentes electrónicos.
¿Qué propuesta tienen?
El mercado chino, por ejemplo, es un mercado con potencial de crecimiento inimaginable. Recordemos que el mercado chino es netamente importador de productos agrícolas, de productos alimenticios en general, no dan abasto. Con la capacidad productiva de ellos no logran satisfacer la cantidad de consumo que tienen de productos de ese tipo.
¿Cómo abordar un mercado tan grande y lejano?
En realidad, es un mercado al que no podemos quitarle la mira. Los productos costarricenses tienen muchísimo potencial de crecimiento ahí. Igual es un mercado que viene desarrollando nuevos gustos y un apetito interesante por los productos occidentales.
¿La idea es explotar segmentos de mercado?
El mercado chino tiene particularidades de logística por la distancia entre los países, pero productos de mayor valor agregado o que tengan alternativas de refrigeración, tienen nichos interesantísimos allá. Y nosotros, precisamente, queremos que nuestros productos hagan la transición hacia mayor valor agregado.