El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (FED), Jerome Powell, afirmó en un acto en el Spelman College de Georgia que la inflación va “por el buen camino” e incidió en la importancia de actuar con “prudencia” en política monetaria.
“La inflación aún está por encima de nuestro objetivo, pero va por el buen camino. Así que creemos que lo correcto ahora es moverse con cautela, pensar con prudencia sobre cómo se desenvuelven los acontecimientos y dejar que los datos hablen por sí solo”, dijo Powell.
El jerarca de la entidad emisora de Estados Unidos señaló que las últimas informaciones indican un crecimiento de alrededor del 2,5% en la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía debido a su mayor volatilidad.
Powell reconoció que el rápido ciclo de incrementos tiene un impacto restrictivo en la actividad económica, aunque subrayó que este endurecimiento se manifiesta con cierto retraso y sus efectos probablemente aún no se han reflejado completamente.
La respuesta de la FED ante el aumento del costo de vida tiene como objetivo preservar la credibilidad de la institución y mantener bien ancladas las expectativas de inflación de los agentes económicos.
Powell reiteró el compromiso de la FED de reducir la inflación al 2% a lo largo del tiempo, lo que requerirá mantener una política restrictiva hasta que el aumento de precios converja con dicho objetivo. Además, advirtió que sería prematuro asumir o especular sobre la suficiente restricción en este momento.
Al mismo tiempo, recordó que la entidad volverá a subir las tasas de interés si es necesario, pero que las decisiones se toman reunión a reunión, considerando la totalidad de los datos y sus implicaciones para la actividad económica y la inflación, así como para el equilibrio de riesgos.
En cuanto al futuro, Powell anticipó que el mercado laboral sigue siendo robusto, pero se espera que se desacelere para alcanzar niveles más sostenibles en la creación de empleo.
También señaló que el consumidor muestra una fortaleza notable gracias a la demanda acumulada durante la pandemia, aunque advirtió que este fenómeno podría estar disminuyendo debido al aumento en el uso de tarjetas de crédito y los signos de morosidad.