El Banco Mundial (BM) anunció, este jueves, su decisión de suspender la publicación del índice de competitividad global “Doing Business”, en medio de un escándalo por la supuesta alteración de datos de China, ocurrida en el 2018, con el fin de mejorar la posición del gigante asiático en el informe.
“Después de revisar toda la información disponible hasta la fecha sobre ‘Doing Business’, incluidos los resultados de revisiones anteriores, auditorías y el informe que el Banco publicó hoy en nombre del Directorio Ejecutivo, la administración del Grupo del Banco Mundial ha tomado la decisión de suspender el programa ‘Doing Business’”, indicó la entidad en un comunicado.
Esa herramienta mide una serie de indicadores relacionados con la facilidad para hacer negocios y, conforme con los resultados, realiza anualmente una clasificación de los países.
La investigación interna del BM indica que en el 2018 se presentaron presiones de la entonces directora ejecutiva, Kristalina Georgieva (actualmente directora general del Fondo Monetario Internacional), para mejorar los indicadores de China en esa medición de competitividad, según publicó este jueves el portal de noticias Bloomberg.
La publicación detalló que las presiones del despacho de Georgieva y de uno de sus asesores se dieron al mismo tiempo que se esperaba que China jugara un papel clave en la campaña de aumento de capital del BM.
Las presiones, supuestamente, derivaron en la realización de cambios específicos en datos de China en un esfuerzo por aumentar su clasificación, informó Bloomberg citando el informe interno del BM.
El Banco reaccionó y explicó en el comunicado que la dirección de la entidad detuvo el próximo informe de “Doing Business” e inició una serie de revisiones y auditorías del informe y su metodología.
“La confianza en la investigación del Grupo del Banco Mundial es vital. La búsqueda grupal del Banco Mundial informa las acciones de los formuladores de políticas, ayuda a los países a tomar decisiones mejor informadas y permite a las partes interesadas medir las mejoras económicas y sociales con mayor precisión”, enfatizó la entidad con respecto a ese informe anual.
Dicha investigación también ha sido una herramienta valiosa para el sector privado, la sociedad civil, la academia, los periodistas y otros grupos, ampliando la comprensión de los problemas globales, recordó el grupo en su reacción.
El BM reconoció que los informes internos plantearon cuestiones éticas, incluida la conducta de exfuncionarios del Directorio, así como del personal actual o anterior del Banco.
Por eso, agregó, la administración informó de las denuncias a los mecanismos internos de rendición de cuentas.
La jefe del FMI rechazó más tarde las conclusiones sobre su papel, según un informe de la agencia AFP. “No estoy de acuerdo fundamentalmente con los hallazgos e interpretaciones de la Investigación de irregularidades en los datos en lo que se refiere a mi papel en el informe ‘Doing Business’ de 2018 del Banco Mundial”, dijo Georgieva en un comunicado.