Enrique Bolaños Abaunza, rector del Incae: ‘Me duele, me molesta, me entristece’

‘La Nación’ conversó con el rector del Incae sobre la reciente suspensión de la personería jurídica y la confiscación del campus en Nicaragua donde reveló el valor estimado de los activos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El 25 de setiembre, La Gaceta, Diario Oficial de Nicaragua, publicó el Acuerdo Ministerial 106-2023-OSFL en el que se decidió suspender la personería jurídica y confiscar los bienes muebles e inmuebles del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae), valorados en $30 millones, según señala el rector de la institución educativa, Enrique Bolaños Abaunza.

Bolaños, de 72 años, está desde el 2015 al frente de esta casa de estudios, que además tiene oficinas administrativas en Centroamérica, Panamá y Ecuador. Ingeniero Industrial de profesión, se graduó en 1974 en el campus confiscado. Es de la VI Promoción de la Maestría en Administración y Negocios (MBA), lo que le aumenta el sentimiento cercano por lo sucedido.

Es el hijo mayor del expresidente de Nicaragua, Enrique Bolaños Geyer (2002-2007), y también exvicepresidente (1997-2002), fallecido en junio del 2021. Asumió la rectoría del Incae con entusiasmo luego de tomar la decisión de pensionarse.

Radica desde el 2021 en Costa Rica y con la confiscación del campus Francisco de Sola en Managua, está dedicado a tratar de garantizar continuidad laboral a los 90 colaboradores que estaban en el centro académico de Nicaragua, fundado en 1964.

—¿Qué pueden esperar los estudiantes del cierre? Entendemos que desde 2018, en Nicaragua, solo había actividad administrativa, ¿o todavía se mantenía la oferta académica?

— Desde los noventas hasta 2018 teníamos estudiantes en ambos campus y estaban llenos, era actividad académica presencial. En 2018, por la tranquilidad de los estudiantes que estaban en Nicaragua, decidimos trasladarlos a Costa Rica para que no tuvieran problemas de seguridad personal. En el 2019 se creó una maestría especial para atender la transición por los problemas que existían, luego en 2020 vino la pandemia, todo se volvió virtual. Los dos campus estaban entonces en su mínima expresión.

”Después de la pandemia reactivamos todo en Costa Rica. Ya Incae venía en la transformación tecnológica implementando la virtualidad por lo que la demanda física era diferente. A partir de 2021 tenemos muchos cursos virtuales, muchos cursos presenciales en Costa Rica y el campus de Nicaragua quedó con nuestro personal administrativo, no teníamos estudiantes, no había ningún estudiante esta semana”.

—¿Cuántos cursos académicos mantienen activos?

— Decenas de decenas tenemos, no puedo decir el número exacto. Lo pongo de esta manera: nosotros graduamos a 400 jóvenes al año con título de maestría, la gran mayoría requiere ayuda financiera. Imagínese la misión del Incae de darle a 400 jóvenes que no tienen recursos disponibles, la oportunidad de salir y mejorar ellos y sus familias, además de impactar a nuestros diferentes países con la capacitación que reciben.

”Adicionalmente, tenemos programas de capacitación a ejecutivos y se los damos a 6.000 ejecutivos al año, 4.000 virtual y 2.000 presencial”.

—¿Cuál es el valor estimado del campus Francisco de Sola en Nicaragua?

— Nosotros tenemos los estados financieros, los balances. Cuando yo asumí la rectoría en 2015 hablé con empresarios nicaragüenses y centroamericanos, con organismos internacionales, con mucha gente y aportaron dinero para modernizar el campus Francisco de Sola. Se modernizó totalmente entre 2015 y 2019. ¿Cuál es el valor del campus? Yo no lo sé decir con exactitud, tendría que ver el balance, pero en activos fijos fácil tenemos arriba de $30 millones y bastante actualizado, con tecnología de punta, muy al día.

—¿Cuántas personas quedaron sin empleo?

— Nosotros tenemos casi 300 colaboradores en todo Incae, la mayoría aquí en Costa Rica. Tenemos unos cuantos en otros países, como Perú, Ecuador y otros lados. En Nicaragua tenemos casi 90, es decir, que casi la tercera parte de nuestro personal está ubicado en Nicaragua. Obviamente, con esta decisión, según el gobierno pierde su personería jurídica.

”El reto nuestro, porque nuestro personal es el elemento más valioso que tenemos, es ver cómo le damos continuidad para que ese personal pueda seguir apoyando al Incae en sus labores desde Nicaragua en una capacidad jurídica diferente. Estamos empezando a evaluar las opciones, no sabemos todavía cómo va a evolucionar eso”.

— Los argumentos del Ministerio de Gobernación son supuestas inconsistencias en la presentación de información financiera y de reportes. ¿Qué opinión tiene al respecto?

— Incae tiene casi 60 años de estar operando, casi 60 años de estar haciendo reportes a diferentes países. Incae es una organización internacional seria que cumple siempre todos los requerimientos que todas las autoridades nos ponen. Yo creo que nosotros hicimos el mayor esfuerzo en presentar la documentación que ellos han pedido...

— Pero aún así se tomó la decisión...

— Bueno, esa es una decisión que ellos tomaron, ellos cuestionaron ciertos documentos que nosotros presentamos y nunca quisieron oficialmente aceptarlo. Técnicamente ellos dicen que no están presentados. Yo, Incae, intentó presentarlos y con todos los soportes pertinentes del caso.

— ¿Hay alguna explicación a que se hayan presentado los documentos y pese a ello el gobierno de Nicaragua haya tomado la decisión de retirar la personería y tomar los bienes muebles e inmuebles?

— Ellos no se han comunicado con nosotros. No hemos recibido ninguna notificación de ellos ni nadie en el Incae. Lo que recibimos fue una copia del decreto publicado en La Gaceta y lo que recibimos fue cuando las autoridades de la policía se presentaron para intervenir el Instituto. Es la única comunicación, no he recibido la explicación.

”La ley que ellos dicen y que utilizan... Si ellos dicen que hay irregularidades e incumplimientos, cancelan personería jurídica y quitan los bienes, eso es lo que sucedió. ¿Esto se pudo haber manejado de otra manera? Definitivamente. Pero cuando nos dimos cuenta ya ellos tomaron sus decisiones a pesar de todos los esfuerzos que habíamos tenido para presentar toda la documentación.

— ¿Podría ser una represalia porque el Incae fue sede del intento de diálogo nacional en 2019 o porque algún catedrático estuvo en asuntos políticos?

— En Incae, siempre, en los casi 60 años que hemos dado clases, todos los catedráticos tienen libertad de cátedra. Eso es parte fundamental de una escuela de alto nivel de educación. Nadie le puede decir a un catedrático cómo pensar o cómo actuar, cómo decirlo o cómo dar sus cosas (clases), se han dado libertades.

”Siempre que los catedráticos se han metido en actividades políticas en cualquier país que trabajen, pues ellos se van del Instituto y se van a su actividad política como personas individuales, no como profesores de Incae. Aquí en Costa Rica hemos tenido al profesor Francisco de Paula Gutiérrez, al profesor Alberto Trejos, al profesor Esteban Brenes, que han sido miembros de diferentes gobiernos y, ellos, cuando lo hacen, se retiran del Incae, hacen su gestión y después piden reincorporarse”.

”Con respecto al diálogo en Nicaragua, el Incae ha sido un centro de pensamiento, un centro de desarrollo para la región. Cuando el presidente Daniel Ortega a veces se reunía con sectores productivos, lo hacía en Incae. Entonces cuando piden que Incae sea el centro para el diálogo, pensábamos que era la manera correcta de hacerlo para apoyar que se entendieran las diferentes fuerzas”.

— Le hago la pregunta a título personal: ¿cuál es el sentimiento, la opinión que tiene Enrique Bolaños Abaunza, hijo de un expresidente de una etapa democrática, ante esta decisión?

— Yo me fui a hacer carrera corporativa en el mundo internacional. Pasé trabajando y viví en muchos países por 35 años, regresé a Nicaragua a jubilarme, a tomármela con más calma. En 2011 me comunico con el Incae y me ofrecen trabajar con ellos y vi eso como un privilegio para mí, como una bendición para poder contribuir a la educación de toda la región. Genuinamente, creo que mi vida profesional, la educación que obtuve, fue la que me dio la oportunidad de salir adelante y es importante que en la región tengamos escuelas de buen nivel de educación que ayuden a nuestra población a mejorar su capacidad productiva y el nivel de vida.

”Como nicaragüense me sentía honrado de aportar al crecimiento y bienestar de Nicaragua. En lo personal, si apartamos el cargo de rector de Incae y habla Enrique, el nicaragüense, a mí me duele, me molesta, me entristece. Siento que es una pérdida para Nicaragua. Hicimos esfuerzos en modernizar las instalaciones, en mejorar la oferta académica, estábamos haciendo mucho para el desarrollo de Nicaragua, centros de impacto, índices de progreso social, centros de emprendimiento, competitividad. Como nicaragüense me duele y me entristece ver esto. He recibido mensajes de muchos ‘incaístas’ también dolidos y preocupados por eso”.

— ¿Qué sigue?

— Ya con el sombrero de Incae, me duele perder el campus, me duele que no va a estar funcionando, me duele no contribuir a Nicaragua. Pero Incae tiene prestigio como escuela líder en América Latina. Tiene calidad académica, colaboradores excelentes y estamos dando cursos virtuales, cursos presenciales en Costa Rica y en diferentes países. Estamos activos y siempre adelante.