Diputados de oposición reaccionaron con escepticismo ante la presentación del Presupuesto Ordinario de la República 2016, por un monto de ¢8 billones.
Los legisladores ven la propuesta como insuficiente para atacar un déficit fiscal que se estima será del 6,9% de la producción para el próximo año.
El proyecto de presupuesto del próximo año crecería 2,82% respecto al plan vigente del 2015, incluidas las amortizaciones de deuda; si se resta ese egreso, subirá un 4,78%.
Si bien los legisladores aceptan que dicho crecimiento se moderó, aseguran que era posible hacer recortes mayores.
Para Otto Guevara, diputado del Movimiento Libertario, el plan quedó debiendo en la racionalización de pluses salariales de todos los poderes, como horas extra y anualidades.
“Este presupuesto sigue siendo alto. Aumenta poco, pero aumenta”, criticó el libertario.
A su vez, la presentación del nuevo presupuesto atizó aún más la discusión sobre cómo atacar los grandes disparadores del gasto por parte del Ejecutivo.
En esa línea, la aprobación de una ley de empleo público se menciona en la lista de pendientes que podrían alivianar el camino legislativo del presupuesto.
Tal es la posición de Mario Redondo, del partido Alianza Demócrata Cristiana, quien aseguró que no se puede hablar de presupuesto sin que el Gobierno se manifieste en temas de orden estructural. “El Poder Ejecutivo está cumpliendo con un trámite y no está solventando los grandes disparadores del gasto público que sí impactarían el déficit”, comentó Redondo.
Al mismo tiempo, la propuesta presupuestaria no alcanzó para animar a los legisladores a hablar de nuevos tributos.
“El Gobierno tiene que seguir marcando la ruta de la contención del gasto. Se deben votar otros proyectos, como el de Caja Única, para poder empezar a llegar a acuerdos”, manifestó Rosibel Ramos, presidenta de la Comisión de Hacendarios.
La discusión del presupuesto en el plenario comenzaría el 1.° de noviembre próximo.