BID prevé crecimiento de 3% para América Latina en el 2014

Mejor perspectiva de EE. UU. beneficiará sobre todo a México y América Central

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Washington. AFP. La economía de los países latinoamericanos y del Caribe deberá crecer este año, en promedio, un 3%, y en el 2015 se elevará levemente a 3,3%, de acuerdo con un estudio divulgado el domingo por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Según el voluminoso estudio La recuperación global y la normalización monetaria , este crecimiento en el subcontinente será consecuencia de una mejora en las perspectivas económicas en Estados Unidos y Europa.

“Se prevé que la región de América Latina y el Caribe crecerá a niveles cercanos a su potencial de aproximadamente 3% en el 2014, y que el ritmo aumentará ligeramente en los años posteriores”, expresa el informe, coordinado por el economista Andrew Powell.

La trayectoria de la economía estadounidense tendría un impacto positivo directo especialmente en México, América Central y el Caribe, según el estudio.

Sin embargo, el informe del BID recordó que la economía de toda la región aún está expuesta a dos factores centrales que potencialmente tendrían un impacto negativo.

La región, señaló el BID, podría sufrir impactos financieros si las tasas de interés en Estados Unidos aumentan a una velocidad mayor que lo previsto.

Otro riesgo sería una reducción del crecimiento en China, ya que las economías suramericanas se han mostrado especialmente vulnerables a una desaceleración del gigante asiático.

De esta forma, la posibilidad de un crecimiento mayor de lo esperado en Estados Unidos y los riesgos de una desaceleración china pueden anularse mutuamente.

“Si bien las economías de la región están en una posición más sólida que la que tenían durante las crisis financieras de mediados de los 90, la mayoría de los países está en una posición más débil que en el 2007, antes de que se precipitara la Gran Recesión”, reza el estudio.

De acuerdo con los economistas del BID, en años recientes crecieron los niveles de la deuda pública y la dolarización, al tiempo que los países aumentaron el gasto público en programas menos flexibles a acciones anticíclicas.

En este escenario, un aumento de las tasas de interés en Estados Unidos puede significar la disminución de los flujos de inversión, con impacto directo sobre el crecimiento, con posibles efectos sobre la inflación.