Alberto Trejos, exministro de Comex: ‘Biden es moderado y pone importancia a la integración comercial’

El economista hace un repaso de la administración de Donald Trump y el reto para el Gobierno de Joe Biden en reducir las fricciones mundiales creadas en los últimos cuatro años.

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La victoria del demócrata Joe Biden sobre Donald Trump, y su arribo a la Casa Blanca, implicará un cambio significativo en la política comercial de los Estados Unidos.

En los últimos cuatro años, la diplomacia ejercida por la administración Trump fue confrontativa, proteccionista y muy xenófaba, señala Alberto Trejos, exministro de Comercio Exterior.

El triunfo del demócrata, que se confirmó el sábado 7 de noviembre, generará que algunos de los roces internacionales se reviertan fácilmente solo porque se detienen muchas de las actitudes ejercidas hasta ahora, considera este economista.

Para Costa Rica, Biden implica el respeto de las instituciones y reglas internacionales, como la Organización Mundial del Comercio (OMC), y el apoyo a la integración comercial.

A continuación un extracto de la conversación de La Nación con Trejos, pocas horas después de conocerse el desenlace electoral en los Estados Unidos.

– ¿Cuáles cambios prevé en el comercio internacional con Joe Biden, en comparación con Donald Trump?

– La Administración Trump no solo fue muy proteccionista y muy xenófoba, sino que además tuvo un impacto muy negativo con la fibra institucional internacional. Desde los acuerdos comerciales hasta el desarrollo y la cooperación se vieron muy debilitadas por un discurso y un equipo de gobierno que pensaba que eso iba en contra del interés de su país.

"Hay muchos ejemplos, desde salirse de los Acuerdos de París sobre el Cambio Climático, salirse de la Organización Mundial de la Salud en media pandemia, hasta tener paralizada a la Organización Mundial del Comercio (OMC) sin nombrar los jueces de apelación, porque hace falta un consenso de los países para lograrlo.

"Todas estas cosas, más allá del daño que hacen afuera de lo económico, quitan elementos importantes del marco institucional global y le ponen a la economía una fuente de volatilidad que no tenía.

"El proteccionismo se usó como objetivo de política comercial con lo cual ya vamos mal, sino que también se usó para promover otras causas: desde un confrontamiento que el mundo no necesitaba entre las dos economías más grande, hasta, en ocasiones, simplemente usarla para promover una agenda de intereses personal, utilizar el proteccionismo como arma contra los países que chocaba“.

– ¿Cómo será para Biden lograr la reconciliación? Él ganó, pero la división en Estados Unidos es muy fuerte.

– Aquí veo pros y contras. Me parece que hay una gran ventaja en que la victoria de Biden haya sido categórica, en el sentido de que por lo menos ciertamente fue mucho más categórica que la victoria de Trump hace cuatro años.

“La cantidad de buena fe que recibe a Biden sí es importante y se ve. Las cosas que dijo el alcalde de Londres o el de París es muy raro, que una persona en el gobierno de otro país diga de un presidente recién electo. Es como decirle bienvenido de vuelta al planeta a Estados Unidos (El alcalde de Londres, Sadiq Khan, escribió en Facebook que su ciudad esperaba trabajar con Biden y la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, dio la ‘bienvenida de vuelta a EE. UU.’)

”Eso quiere decir que el roce que se provocó en los últimos años, simplemente porque el roce generaba algún dividendo político, fue tan profundo que la labor diplomática de Biden en algún sentido se facilita mucho, simplemente porque el resto del mundo lo recibe con los brazos abiertos.

"A esto hay que sumarle que, en muchos frentes, con solo parar lo que se estaba haciendo ya hay una gran diferencia.

"Por otro lado, Biden aparentemente no tendrá mayoría en el Senado y va a tener una mayoría en el Congreso menor que la que tenía antes, también quiere decir muy claramente, que los ciudadanos votaron en contra de Trump.

"Me imagino que el gabinete de Biden, el lado comercial se lo van a dejar a los moderados, no los ultraliberales, que son anticomercio como Trump, pero por razones opuestas. La combinación de un gabinete demócrata moderado y un Congreso republicano tradicional debería ser una buena combinación para el comercio. Ojalá que no me equivoque.

"Si por otro lado, prevalecen los extremos anticomercio de ambos partidos, entonces seguimos teniendo un problema. Pero el problema que tendríamos no hay duda de que sería más pequeño que el problema que teníamos“.

– Mencionó usted el proteccionismo. ¿Cuánto daño se le hizo al comercio mundial en estos cuatro años?

– Me parece que se le hizo mucho daño, durante los cuatro años, con el proteccionismo y la guerra comercial con China. Uno puede pensarlo así, los dos chiquitos más grandes del barrio algún día se van a dar de mecos, verdad. Entonces más vale que no sea a golpes físicos.

”Es obvio que China y Estados Unidos están en competencia por influencia comercial y en competencia diplomática. Al mundo entero le conviene que esa confrontación sea por temas pacíficos y sobre todo que sea ganar-ganar. Si no el mundo entero tendrá el problema de dos superpotencias enfrentadas físicamente.

"Me parece que en este periodo la roncha que se levantó con China y México fue muy grande. Tenía alguna semillita de verdad (...) Pero a lo que se estaba apelando era más bien a una línea argumental muy xenófoba, casi racista, en la que a México y a China se le echaba la culpa de todos lo problemas. Eso es muy dañino, es un tipo de lenguaje que hace años no era parte del lenguaje diplomático de los países dominantes.

"¿Cuánto daño se hace? Algunas cosas son fácil y rápidamente reversibles. Otras son más difíciles.

"No es tan fácil como decir ya hay nuevo Presidente el 20 de enero. El 21, Estados Unidos está de vuelta en el Acuerdo de París. Eso tiene que pasar por el Senado, tiene que pasar por todo un proceso diplomático que posiblemente no va a ser un vacilón.

"Ahora, qué dicha que hay un Presidente (en EE. UU.) que reconoce que hay un problema de calentamiento global y reconoce que hay una necesidad de volver a reconstituir ciertos elementos del esfuerzo por arreglar ese problema.

"Se da un gran paso con que se haya electo, pero todavía falta mucho para volver a tener lo que se tenía“.

– ¿Qué le preocupa de la política que pueda implementar el gobierno de Biden?

– Biden es un moderado y pone importancia a la integración comercial, igual que hay moderados en el Partido Republicano y Demócrata. Biden es uno de ellos, al igual que el presidente (Barack) Obama.

"Los moderados de ambos partidos, sobre todo los republicanos, le ponen una gran importancia a la integración comercial mundial. Entonces, pasar de cualquier de los dos extremos (no moderados), a cualquiera de los dos lados moderados en ambos partidos, es una ganancia.

"Biden llega al poder gracias a una reacción muy fuerte en contra de Trump, lo que significa que se unieron los moderados y los no moderados de su propio partido.

"Esos no moderados tienen una política en muchos temas opuesta a la de Trump, pero en temas comerciales no es tan diferente a la de Trump. También son proteccionistas aunque por razones diferentes, y dan muy poca prioridad al desarrollo del mercado y comercio mundial, pero por razones diferentes.

"Lo que me preocupa a mí, es que esa ala no moderada del Partido Demócrata empuje al gobierno de Biden a darle prioridad a otras cosas sobre el comercio.

"De manera que la reconstitución que se podría esperar, con solo que Trump no esté, en vez de darse a una buena velocidad, se dé lentamente porque sea un área en la cual a Biden le cueste más ponerse de acuerdo con un (Bernie) Sanders, o con una (Alexandria) Ocasio-Cortez.

– ¿Qué le espera a Costa Rica?

– Para empezar, definitivamente no tener un Jefe de Estado (en EE. UU.) que caracteriza a la región como ‘países de mierda’, que fue la frase que él (Trump) usó, es una ganancia.

"Nosotros no tenemos afortunadamente un fenómeno migratorio tan grande a Estados Unidos, como el que tienen los vecinos, pero no tener una persecución del estilo que se tuvo en estos años es una gran ganancia.

"Me parece que aunque no fuimos víctimas de medidas directas de proteccionismo, como país pequeño que somos, somos muy dependientes de que sean las reglas las que funcionen. El chiquito depende más de las reglas, el grande puede velar por sus intereses de otra forma.

"Entonces darle otra vez fuerza a los esfuerzos internacionales de reglas y de principios conjuntos, para un país como nosotros es muy importante. La OMC es un ejemplo de esto.

"Estamos en medio de un proceso que llaman el nearshoring. La pandemia ha hecho al mundo occidental darse cuenta del efecto de que tener concentrada su cadena de provisión de ciertos insumos y productos, en una sola región de mundo, en Asia. Mucha de esa inversión debe repartirse en el mundo. Es algo de lo que Costa Rica puede ser ganador.

"Ciertamente, un gobierno que no tenga propuestas que no sean muy anti-inversión extranjera también nos ayuda“.