77 años de ‘La Nación’: El súbito paso a la banda cambiaria

En el 2006, el Banco Central de Costa Rica decidió sustituir el esquema cambiario de las minidevaluaciones por un sistema de banda, en el que el precio del dólar fluctuaría libremente entre dos límites

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Era octubre del 2006, cuando La Nación informó de la “sorpresiva” migración hacia un nuevo modelo para determinar el tipo de cambio del dólar respecto del colón, un anuncio que recayó en el entonces presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), Francisco de Paula Gutiérrez.

El 13 de octubre de ese año, la junta directiva del BCCR tomó la decisión de implementar, en cuestión de cuatro días, un sistema de banda para reemplazar el modelo de “minidevaluaciones”, vigente por los últimos 22 años.

Entre el 13 y el 16 de octubre del 2006, el tipo de cambio de referencia de compra rondaba los ¢521, mientras que el de venta se posicionaba alrededor de los ¢523.

“Nuevo sistema cambiario regirá a partir del próximo martes”, titula la nota firmada por los periodistas Lizbeth Ulett, Patricia Leitón y Alvaro Murillo, en la primera página de economía de La Nación, del 14 de octubre del 2006.

El modelo de minidevaluaciones, en vigor desde 1984 hasta 2006, consistía en devaluaciones diarias del colón, de ¢0,15.

La justificación detrás de la decisión de dejar las “mini” fue “la necesidad de recuperar espacios de acción para el manejo de la política monetaria y, de esa forma, ser más efectivo en su tarea de reducir la tasa de inflación”, según comunicó el mismo BCCR.

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El nuevo sistema implicaba un control del precio del dólar, permitiendo que la divisa fluctuara libremente dentro de límites conocidos como banda cambiaria. O sea, la compra y venta se regirían por la oferta y la demanda, pero dentro de un rango delimitado.

El primer día de funcionamiento de este sistema, el piso de la banda fue de ¢517,78 por dólar, mientras que el techo fue de ¢530,22 por dólar.

Aunque el anuncio por parte del presidente del BCCR se dio de forma sorpresiva, la entidad monetaria arrastraba más de un año analizando opciones para desechar el modelo de minidevaluaciones, como informó este medio, en mayo del 2005.

Francisco de Paula Gutiérrez, quien falleció el 21 de marzo del 2021, sostenía que las minidevaluaciones como política de largo plazo “ya no daban más”, resaltando la necesidad de un enfoque menos automático y predecible.

¿Cambio abrupto?

Con la implementación del sistema de banda, el Banco Central tuvo que realizar otros cambios en el mercado de divisas, aunque no fueron simultáneos y sufrieron retrasos.

El Banco Central había diseñado un nuevo mercado mayorista llamado Mercado de Monedas Extranjeras (Monex), pero no estaba listo para la fecha del cambio. En su lugar, se siguió utilizando el Mercado Organizado de Negociación Electrónica de Divisas (Moned), que se había utilizado hasta entonces.

Al mismo tiempo, el sistema entró en vigencia sin estar listo el reglamento de operaciones a plazo, el cual se encontraba en consulta para el 17 de octubre del 2006.

Hasta ese entonces, el Banco Central tampoco había definido las reglas bajo la cuales intervendría en el mercado cambiario. En entrevista con La Nación, el presidente del BCCR indicó que definiría cómo intervendría en el mercado posteriormente, según el comportamiento del sistema de bandas.

Comportamiento a la baja

El primer día de funcionamiento del sistema de banda, el precio del dólar presentó una tendencia a la baja. Así lo informó La Nación en su edición del 18 de octubre del 2006.

El tipo de cambio de referencia de compra pasó de ¢521,12 a ¢516,56, y el de venta varió de ¢523,39 a ¢523,15.

En el mercado mayorista, donde solo participaban el BCCR y las entidades autorizadas, el cambio fue de ¢522,24 el viernes 13 de octubre del 2006; y bajó a ¢514,97 el 17 de octubre del mismo año.

Para ese 17 de octubre, el Banco Central tuvo que intervenir en el mercado mayorista con $10 millones, ya que el tipo de cambio llegó al límite inferior de la banda.

Actualmente, el sistema de banda ya no está en vigencia. El 30 de enero del 2015, la junta directiva del BCCR decidió eliminar ese modelo y adoptar un sistema de flotación administrada, que sigue en funcionamiento actualmente.