El Plan Nacional de Alimentos dejó sin uso ¢21.808 millones, un 61% de su presupuesto de ¢35.704 millones para los años 2008 y 2009, señala un informe de la Contraloría General de la República.
Las entidades involucradas en el plan gastaron apenas ¢13.896 millones y, además, el programa no tuvo ni los controles ni el seguimiento adecuados, advirtió el informe, que se presentó el pasado 12 de diciembre.
Esta ejecución se refiere a los recursos asignados al sector agropecuario en ese plan.
Los datos de la Contraloría coinciden con los de un estudio del consultor privado Eduardo Alonso, solicitado por la representación en Costa Rica de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Está en la página web del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
El Plan Nacional de Alimentos fue una iniciativa del Gobierno anterior, lanzada en el 2008, en medio de los temores que generaron la crisis económica y la escasez y altos precios mundiales de productos, en particular granos.
La meta era elevar en tres años el cultivo de arroz de 48.000 hectáreas a 70.000 hectáreas; el de frijol de 10.000 a 24.000 hectáreas, y el de maíz de 6.000 a 20.000 hectáreas.
Más que un plan. La viceministra de Agricultura, Xinia Chaves, dijo que el problema de la producción de grano en Costa Rica es estructural y no se puede resolver con solo un plan en el corto plazo.
En aquel momento había situaciones que justificaban una medida de ese tipo, por los problemas a escala internacional y la amenaza sobre el abastecimiento de granos, comentó Chaves.
Advirtió que con esa posición no desconoce la relevancia del monto dedicado al Plan Nacional de Alimentos pues supera el presupuesto anual del MAG. El resultado final de ese plan, añadió, ratificó que la solución al problema no se puede hallar de la noche a la mañana y que no se resuelve solo con dinero.
También reconoció que al entrar este Gobierno se encontró con el problema de que se incrementó la producción de granos y había graves problemas para vender la cosecha pues en muchas ocasiones los precios eran menores en los mercados externos.
Datos de la Corporación Arrocera Nacional establecen que el área cultivada de ese grano pasó de 47.251 hectáreas en el período 2006-2007 a 66.415 hectáreas en el 2009-2010. En tanto, el Consejo Nacional de Producción (CNP) indica que el cultivo de frijoles subió de 12.747 hectáreas a 21.254 hectáreas al comparar los dos períodos.
Óscar Campos, presidente de la asamblea de productores de arroz, criticó el destino de los recursos, aparte de la subejecución. Al Consejo Nacional de Producción (CNP), afirmó, se le dieron más de ¢9.000 millones para modernizar plantas procesadoras de granos y siguen abandonadas. Otros fondos, dijo, se invirtieron en productos que no se contemplaban en el programa, como caña.