Con la finalidad de aprovechar mejores precios y la exención de impuestos, Ana Hernández, lectora de La Nación, compró los regalos de Navidad por Internet desde inicios de noviembre.
Cuando sus paquetes venían de camino, leyó en este diario la decisión de Hacienda de no exonerar las compras de este tipo. Ahora, sus bienes están en un almacén fiscal y no tiene claro cuál es el procedimiento para retirarlos.
Como ella, las personas que hicieron compras por Internet en días recientes, y tenían la esperanza de evitar el pago de tributos por la importación, permanecen con incertidumbre sobre el tratamiento que se dará a sus paquetes, una vez que lleguen al país.
Mientras el Ministerio de Hacienda insiste en que solo pueden ser exonerados los artículos enviados por familiares, y no las compras, las empresas de casilleros divergen entre sí sobre un remedio para sus clientes.
Según estas compañías, por primera vez en siete años, las aduanas se niegan a tramitar las exenciones, situación que los lleva a idear distintas soluciones.
En Aerocasillas, por ejemplo, dan dos alternativas a sus clientes: mantener los paquetes en su almacén fiscal sin costo, o bien que el cliente cancele los impuestos asignados, y la empresa asuma el manejo aduanal.
JetBox, por su parte, advierte a sus usuarios sobre la directriz de Hacienda, y les indica cuáles tienen posibilidades de recibir la exoneración sobre sus paquetes.
“Las exoneraciones se pueden hacer, pero debe venir consignado a una persona física, muchos clientes lo han aplicado así”, explicó Óscar Vargas, director de JetBox.
A la crítica que hacen compradores y casilleros sobre el permiso que se dio por varios años para realizar la exoneración, Rowland Espinosa, viceministro de Hacienda, respondió que esa excepción se debió a que el servicio de aduanas “no ejerció” el control adecuado.
“La eliminación de los errores cometidos no viola derechos de ningún costarricense”, dijo.
Para Cinthya Zapata, directora de la Oficina de Apoyo al Consumidor, la interpretación que se hizo de la normativa fue la que tomó por sorpresa a los compradores del “viernes negro”, muchos de los cuales no tuvieron tiempo suficiente para reaccionar.
Sin embargo, el viceministro adujo que el anuncio se hizo dos meses antes, con la presentación del Plan Nicolás.
Luis Javier Porras, contador especializado en impuestos, opinó que la interpretación que hace Hacienda está en la vía correcta, pero señaló que existen incongruencias entre el Código Aduanero Uniforme Centroamericano (Cauca), versión IV, y un conjunto de leyes y reglamentos “vigentes y desfasados” en Costa Rica.