Don Roberto: ¿cómo está el panorama en estos momentos?
La situación está muy complicada, muy complicada. No tenemos el balance todavía. No aparece la Unión Europea (UE). Llegó la hora de la verdad. ¿Cuáles son los temas más sensibles en este cierre de la negociación?
El comercial; ese es el fundamental, las peticiones que tiene la UE en ciertos lácteos. Son peticiones poco razonables. Don Roberto: Se habla de una cierta cantidad de toneladas métricas que la UE está pidiendo. ¿Es cierto?
Hay mucha bulla en torno a eso. ¿Y en textiles?
La flexibilización es para lograr una cuota con reglas flexibles para algunos productos textiles de la región. Estamos pendientes. Entonces, ¿el problema es lácteos?
Sí, la UE está pidiendo cosas muy pocas razonables. Hay que moderar expectativas: en indicaciones geográficas (marcas de productos por su origen geográfico) la región le está dando a la UE el mejor trato que haya recibido en cualquier otro tratado; sin embargo, dicen que no es suficiente. ¿Considera usted que hay voluntad por parte de la UE para cerrar este acuerdo?
Depende de cuál sea el nivel. La dinámica es compleja. La UE no es una sola persona. La Comisión (cuerpo responsable de proponer la legislación y también la aplicación de las decisiones del bloque comunitario) tiene interés en hacerlo (cerrar el acuerdo). Dice la Comisión que hay países que objetan el acuerdo y que tienen poco interés. ¿Y esos países han exteriorizado su posición?
Dicen que llegó la hora de poner las cartas sobre la mesa, que en lácteos necesitan una posición más dinámica. Hay países de la UE exportadores de lácteos y por eso, usted siempre oye un no (a los intereses centroamericanos). El balance no llega. Necesitamos ya que la UE flexibilice sus condiciones. ¿Hasta cuándo van a negociar los puntos comerciales?
Acá, estamos esperando información de la UE al más alto nivel. Estamos haciendo un esfuerzo tratando de lograr ese balance. Ya estamos a nivel de jefes y ministros; el nivel técnico ya pasó. ¿Qué hora es allá?
Son las 12:40 a. m. en Bruselas, Bélgica (4:40 p. m. hora de Costa Rica) Y me mantendré de pie lo que sea necesario, siempre y cuando esté el balance, pero no vamos a firmarlo (el acuerdo) por firmarlo. Eso se lo aseguro. ¿Y el Istmo está con una posición unificada?
Sí, sí está. Si tengo que decirle que hay muchas presiones de la UE sobre la región. ¿Es usted optimista?
Yo soy optimista. Me parece que, sinceramente, el costo político para la UE de perder la oportunidad de tener el acuerdo es mucho mayor que cualquier costo de ser flexible con una región como Centroamérica. La UE no debería pagar ningún costo político; no hay razón para no ser flexible.