No es sentarse con taza de té y cerrar el negocio

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Trece años de negociar con empresarios chinos le depararon bastante experiencia a los representantes de Coopeindia.

Es por eso que su gerente, Mario Vargas, advierte que allá no se trata de sentarse un rato, con una tacita de té y cerrar un negocio.

Explicó que la cultura china exige algo más y se trata de la confianza entre las partes. Eso no se logra a la vuelta de la esquina y, por tanto, exige tiempo y dedicación.

Vargas dice que los empresarios deben aprovechar dos ventajas: la creciente apertura china al mundo, que inició poco a poco hace 15 años, y las relaciones diplomáticas abiertas con Costa Rica desde el 2007.

Otra ventaja es que cada vez más población ingresa a la pujante y de alto poder adquisitivo clase media de ese país.

Agregó que también se deben buscar sitios adecuados para colocar los productos. Los ornamentales, por ejemplo, se envían primero a Cantón, que es como el Miami de China, y donde hay clima y otras condiciones adecuadas para preparar las plantas y luego trasladarlas a otras ciudades del enorme país.

Vargas explicó que la caña india ya tiene competidores ticos en china, los cuales están entrando con precios más bajos.

Eso indica que hay potencial para este producto específico y para muchos otros, en vista del alto poder adquisitivo y la gran cantidad de población, de acuerdo con lo que dijo Vargas.