¿Cuál es el balance de estos casi cinco años en el país?
Creemos que se ha caminado bastante; sin embargo, apenas estamos comenzando. En estos años que tenemos aquí hemos tratado de demostrar qué significa la industria espacial.
¿Y cómo les ha ido en esta tarea?
Hay muchas ideas que tenemos, además del motor. Hemos tratado de motivar a la industria para que haga investigación y desarrollo, pero es muy difícil, porque el Estado no da empujones económicos.
¿Empujones como cuáles?
Ad Astra Rocket no es una industria, estamos investigando. Le doy unos ejemplos: hace tres años importamos un generador de radiofrecuencia y nos cobraron muchos impuestos porque pensaron que era para una emisora de radio.
“El sistema de aduanas no tiene registrada una casilla para empresas privadas que hacen investigación y desarrollo.
“Por otra parte, no podemos estar en zona franca porque somos pequeños y nos sale carísimo, al igual que a muchas otras empresas”.
¿Han tenido dificultades para acceder a créditos locales?
Vivimos de la venta de acciones de la empresa. Pero, sin embargo, hemos motivado a la banca nacional y a la industria de seguros para que estudien y entiendan al sector.
“No pretendemos que nos ayuden porque, quizá, no entienden lo que las diferentes empresas hacemos. No hay motivación de ellos porque no han visto en su dimensión el aporte de nuestras empresas”.