Berlín y Washington. EFE. El grupo automovilístico Volkswagen anunció este miércoles que a lo largo del 2016 revisará los millones de automóviles afectados por la manipulación de las emisiones contaminantes en motores diésel, al tiempo que ratificó su compromiso con el total esclarecimiento del escándalo.
Según el plan de acción remitido por el consorcio alemán a las autoridades de ese país, el arreglo de los vehículos trucados implicará hacer cambios en el software en el caso de los motores de dos litros y, muy probablemente, reparaciones técnicas adicionales en los motores de 1,6 litros.
De forma paralela, las autoridades de la mayor provincia canadiense, Ontario, anunciaron que investigan a Volkswagen (VW) y Audi por la venta de vehículos manipulados para ocultar sus emisiones, y que han exigido a las dos compañías planes para arreglar los modelos alterados.
En Estados Unidos, por otra parte, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) testificará este jueves ante el Congreso estadounidense que está investigando si hay más vehículos trucados para esconder sus emisiones, además de los de Volkswagen ya descubiertos, y que examinará los “ beneficios económicos” obtenidos por la compañía alemana.
Compromiso. “Me comprometo personalmente a aclarar hasta el final lo ocurrido”, afirmó el hasta ahora responsable de Finanzas de VW, Hans Dieter Pötsch, en una breve comparecencia ante los medios tras ser designado nuevo presidente del Consejo de Vigilancia del consorcio.
Su elección se dio en una cita extraordinaria, 15 días después de estallar el escándalo que precipitó la dimisión del consejero delegado, Martin Winterkorn.