Muchas de las personas en el país no tienen contacto con la administración tributaria, por ejemplo, los asalariados o los informales, ¿De dónde creen que viene la percepción de que el sistema no es sencillo?
En primer lugar, muchos informales lo son justamente porque perciben el sistema como complejo. Segundo, hay muchos otros impuestos como el de ventas y los municipales que los asalariados sí pagan y pueden percibir como complejos (incluso en tiempos recientes, todo el que compra por Internet está teniendo contacto con el sistema aduanero). Tercero, no necesariamente tienen que vivir en persona el pago de impuestos, si un amigo o familiar lo hace les puede transmitir la percepción.
¿En la propuesta de reforma fiscal se harán sugerencias para simplificar el sistema tributario?
Sí, el diálogo hasta ahora desarrollado sobre el tema fiscal ha permitido saber de un conjunto de expertos, que es necesario establecer opciones de simplificación y modernización del sistema tributario, para incrementar su transparencia, tanto en el gasto público como en los tributos.
Las razones que citan los entrevistados para evadir impuestos son: falta de dinero, deshonestidad, corrupción del Gobierno y baja calidad de los servicios públicos. ¿Qué opinan?
Somos conscientes de que Costa Rica ha caído en un círculo vicioso, donde la carga fiscal baja genera un deterioro en los servicios públicos respecto a las expectativas de la población y esto produce a su vez aún menos disposición a pagar. Por ello la importancia de realizar esfuerzos orientados a controlar y mejorar la calidad del gasto público, la administración de los tributos y promover el diálogo nacional sobre la situación fiscal del país.
Además existe una percepción de que el sistema tributario beneficia a los que más tienen.
La inequidad más grande es la que hay entre quienes pagan los impuestos como se debe y los que los evaden o incumplen. Por eso trabajamos mucho contra la evasión y el contrabando. Además, es fundamental revisar los sesgos que tiene el sistema actual de impuestos y exoneraciones, en particular aquellos sesgos a favor del capital, las rentas personales altas y el consumo de productos y servicios orientados a la población de altos ingreso. La encuesta revela la importancia del proceso de diálogo que el Ministerio de Hacienda está promoviendo.