Las fuertes lluvias presentes en la mayoría del territorio nacional provocadas por la tormenta Nate obligan a los conductores a tomar el doble de medidas de precaución en carretera, sobre todo cuando se presentan situaciones como inundaciones, derrumbes o aquaplaning.
Aunque la primera recomendación es mantener una distancia prudente con los vehículos, hay una serie consejos que hacen que la experiencia de conducir ante condiciones lluviosas sea más segura.
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Reduzca la velocidad. Detenerse de repente puede provocar que el agua se filtre al sistema de frenos y que se reduzca la efectividad del frenado y que la persona pierda el control del carro.
"Frenar durante un aguacero puede convertirse en una situación de peligro en cuestión de un instante. Lo más recomendable es reducir la velocidad gradualmente, ayudándose con una compresión y evitando frenar de golpe y con fuerza", explica Carlos Muñoz, gerente general de Super Servicio.
Otra técnica es frenar con pisadas cortas, para secar la humedad de las pastillas en el sistema de freno y no bloquear la dirección.
Es importante recordar que los límites de velocidad en una carretera seca no son los mismos que los de una calle húmeda. Por lo que se aconseja conducir más despacio de lo habitual.
'Aquaplaning'. El aquaplaning consiste en la pérdida de contacto entre el neumático y la superficie de la carretera provocada por la cantidad de agua que puede haber en la vía, lo que hace que se pueda perder el control de dirección.
"Este es un fenómeno más habitual de lo que creemos", afirma Enrique Calvo, gerente de Servicio de Audi.
Aunque se trata de un efecto que por lo general dura un par de segundos es importante saber como controlar la situación. Lo primero que debe evitar es frenar o mover el volante para no perder el control. Trate también de reducir la velocidad de manera progresiva e intente que la trayectoria sea en línea recta.
Inundaciones. La primera recomendación ante una inundación de la vía es no intentar atravesarla, ya que se corre el riesgo de que los sistemas de aspiración de aire del motor absorban agua.
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"Un motor que aspire agua va a estar sometido a una alta presión hidráulica lo que va a causar que los componentes internos (bielas, pistones, válvulas y otros) se vean sometidos a esfuerzos que de inmediato van a causar daños internos, que por lo general son muy costosos", señala Calvo.
En el caso de que deba atravesar la crecida, asegúrese de que el agua no sobrepase la parte inferior de la puerta.
"Mantenga una velocidad baja y constante hasta pasar la parte inundada, esto para aprovechar la ola que se forma cuando se entra al agua y utilizarla en forma de pared para evitar que se puedan ocasionar daños en el motor", finaliza Muñoz.