Londres.
El consejero delegado de Royal Dutch Shell, Ben van Beurden, confirmó este jueves que habrá 10.000 despidos a nivel global luego de la compra de la gasística británica BG por 61.600 millones de euros, la cual se completará el 15 de febrero.
En una conferencia por Internet con inversores, Van Beurden dijo que los planes de integración de las dos compañías están ya en marcha.
En su mensaje a los accionistas, aseguró que la prioridad sigue siendo la rentabilidad y explicó que Shell continúa concentrada en reducir costos e inversiones de capital para responder a los bajos precios del petróleo.
"La reestructuración en las áreas menos rentables del negocio será importante para garantizar la rentabilidad", dijo el consejero delegado, que advirtió de que puede haber en el futuro más despidos que los anunciados, una vez se complete la fusión con BG.
Las acciones de la petrolera anglo-holandesa, la primera de Europa, subieron más del 6 % en la Bolsa de Londres al conocerse los 10.000 despidos previstos, que buscan contrarrestar el impacto de la caída del crudo.
Shell presentó este jueves sus resultados de 2015, que se han visto afectados por esa depreciación y suponen un descenso del beneficio neto del 87%, hasta $1.939 millones, frente a los $14.874 millones de 2014.
La caída de los precios del crudo en el 75% en el último año y medio, hasta unos $30 el barril en la actualidad, ha socavado a todas las petroleras, que han respondido con reestructuraciones y restricciones a la inversión.