San José.
El Ministerio de Hacienda reclama al Instituto Nacional de Seguros (INS) el pago de ¢80.000 millones por una deuda tributaria de los años 2012 al 2014.
La Dirección General de Tributación auditó las declaraciones de impuestos de la aseguradora estatal e informó de los cargos a finales de diciembre anterior, confirmó Elian Villegas, presidente ejecutivo del INS.
El cobro incluye, según detalló Villegas, ¢60.000 millones de tributos sin declarar y ¢20.000 millones de multas e intereses acumulados.
"El traslado de cargos que nos notificó Hacienda es altísimo", enfatizó el jerarca del INS.
Villegas adujo que el fundamento del cobro no es sólido y anunció un rechazo y la pelea legal en las instancias necesarias.
Los recursos exigidos por Tributación significan el 17% de los ingresos reportados por la venta de primas del Instituto hasta noviembre anterior, cuando ascendieron a ¢468.797 millones, según la Superintendencia General de Seguros (Sugese).
Tributación confirmó, por escrito, que realiza una fiscalización contra el INS.
"Sobre este tema no se puede ampliar información por estar protegida por el principio de confidencialidad tributaria establecido en el artículo 117 del Código de Normas y Procedimientos Tributarios", informó la entidad.
Tomás Soley, jerarca de Sugese, explicó que el INS, como cualquier otra entidad supervisada, deberá revelar la fiscalización tributaria tal como lo exigen las normas contables internacionales.
"Uno espera que la información sea informada (en los estados financieros) por la propia empresa, como parte de la transparencia del mercado; pero sino se refleja, la Superintendencia lo requerirá", detalló Soley.
El monto exigido por el fisco es el más grande solicitado a una sola institución financiera.
En octubre del año pasado, Tributación remitió cargos contra ocho entidades financieras por ¢128.820 millones, tras auditar las declaraciones del impuesto sobre la renta de los periodos del 2010 al 2013.
La deuda impositiva más alta fue contra el Banco Popular por ¢60.215 millones, seguido del Banco Nacional, por ¢38.458 millones.
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Razones. La disputa con Tributación se fundamenta en los gastos que el Instituto acredita como deducibles del impuesto sobre la renta.
"Nos está diciendo (Hacienda) que el 4% sobre los ingresos que pagamos a Bomberos, que son ¢20.000 millones al año, no es un gasto deducible. Es rarísimo porque hay una resolución de la Sala II que argumenta lo contrario", enfatizó Villegas.
Luis Fernando Monge, subgerente financiero del INS, recalcó que la argumentación de Tributación tiene inconsistencias relevantes.
"Si el aporte a Bomberos no puede ser un gasto deducible, entonces el ingreso que lo genera no podría ser gravable (del impuesto sobre la renta) por un principio fiscal", aseguró Monge.
El fisco también cuestiona el gasto de inversiones del INS.
Tributación argumentó que el egreso ejecutado por inversiones es mayor al declarado, estimó otro monto y ordenó pagar renta sobre el cálculo realizado, explicó Monge.
"Nos dijeron que, si del total de ingresos, la cartera de inversiones generó el 20%, entonces el 20% de todos los gastos tienen que ser no deducibles", aseguró el subgerente de Finanzas del INS.
Sin embargo, la aseguradora estatal insiste en que el gasto en inversiones, que sí paga renta, representa menos del 1% del total de los egresos.
"Tenemos un centro de costeo, desde hace muchos años, que determina cuánto gastamos en la parte de inversiones. Las inversiones se manejan con muy poca gente. La mayor cantidad de plata la gastamos en la parte de Seguros", recalcó el presidente del INS.
No es la primera vez que la empresa estatal choca con Hacienda por el cobro de impuestos.
Desde la década del 2000, el INS y Tributación están inmersos en una disputa legal por la forma en que la aseguradora realizó la retención del impuesto sobre la renta sobre las primas cedidas a reaseguradoras entre el periodo de 1999 al 2002.
El caso aún está en disputa judicial, pues ahora el Instituto pide a Hacienda la devolución de sumas pagadas de más por retenciones, según se detalla en los estados financieros de la aseguradora.
Asimismo, en el 2015, la subsidiaria INS Valores pagó al fisco ¢1.265 millones por rentas no declaradas, luego de una revisión de las declaraciones de impuestos de los periodos 2012 y 2013.
INS trasladará ¢16.000 millones de sus ganancias al Gobierno
El Instituto Nacional de Seguros (INS) trasladará ¢16.000 millones de sus utilidades del 2016 al Gobierno Central durante los primeros tres meses del año.
La distribución de dividendos al Estado, como propietario del INS, será casi tres veces superior a lo otorgado el año pasado, cuando se giraron ¢6.260 millones, según el cálculo de las utilidades del 2015.
La empresa estatal da dinero de sus ganancias al Gobierno porque la Ley Reguladora del Mercado de Seguros estableció que, de las utilidades obtenidas cada año, el 75% son para el impulso del propio negocio y el 25% para el Estado costarricense.
La estimación de los recursos trasladados al Ministerio de Hacienda se hace luego de deducir el pago de impuestos, el gasto operativo, reservas legales y las provisiones que garantizan el cumplimiento de las obligaciones con los clientes.
Luis Fernando Monge, subgerente financiero del INS, explicó que la transferencia de ganancias al Gobierno crece por un incremento del 30%, frente al 2015, en la utilidad bruta, la cual cerró en ¢101.000 millones el año pasado.
Monge explicó que, en el 2015, tuvieron que realizar una reserva especial, ordenada por la Superintendencia General de Seguros (Sugese), la cual no se tomó en cuenta para calcular el dividendo.
"Cuando a la repartición de utilidades se le une el pago de impuestos, al final el INS contribuirá con ¢71.000 millones al Estado de la ganancia generada en el 2016 (por venta de seguros e inversiones financieras)", explicó el funcionario.
Con la distribución de dividendos de este año se completará el tercer periodo que la aseguradora pública le paga al Gobierno.
Desde la ruptura del monopolio, en el 2008, el Instituto estaba obligado a dar el 25% de sus ganancias al Estado, pero lo comenzó a hacer hasta el 2015, con base en la utilidad del 2014.