Los aportes de la inversión extranjera directa (IED) en el desarrollo de Costa Rica y los retos para seguir atrayendo estos recursos fueron el objeto de estudio de Mario Pezzini, director del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), quien presentó los resultados de su investigación la semana pasada.
Los resultados del estudio dicen que la IED ha colaborado en el crecimiento del país, ¿cómo se dio ese aporte?
Después de la crisis de los años ochenta, la atracción de inversión extranjera se afirmó como una estrategia de desarrollo. Por eso ha jugado un papel en el crecimiento económico.
”En una segunda fase se traduce en una selección de inversiones en algún área del tejido productivo.
”No es raro esto aquí, porque hay otros países que han hecho lo mismo, como Irlanda y Malasia”.
Dice el estudio que en el país hay una brecha entre la mano de obra y las necesidades de estructura productiva. ¿En qué consiste esta brecha?
Costa Rica ha hecho una inversión muy importante en educación; pero, cuando uno se fija en lo que produce hoy la educación universitaria del país, esta se concentra en disciplinas de economía o ciencias sociales, y hacen falta ingenieros o científicos. La brecha significa que lo que necesita el tejido productivo no coincide con lo que producen las universidades”.
Cuando se habla de crear un paquete de incentivos para que el país atraiga IED, ¿qué papel juegan las zonas francas?
Las zonas francas jugaron un papel muy importante en el pasado, cuando se trataba de atraer inversión; lo competitivo era el precio o coste de instalarse. En la situación actual pueden jugar un papel muy importante, pero también son importantes las (empresas) que se instalan afuera.
El estudio recomienda mayor coordinación horizontal entre instituciones. ¿Cómo se logra esto?
Para fortalecer la competitividad de los países se necesita considerar más innovación e investigación, y esto necesita políticas de inversión e infraestructura.
”Para solucionar un problema, muchas veces se necesita de muchas áreas de la administración pública. Esta coordinación necesita de un liderazgo fuerte, y Costa Rica tiene una ventaja: el Consejo de Innovación está encabezado por la presidenta. La otra herramienta que se puede poner en marcha es medir el impacto de las leyes sobre la competitividad”.
La investigación es un proyecto caro. ¿Cómo conseguir la inversión que se necesita, justamente, para seguir atrayendo inversión?
Esta es una paradoja de muchos países en desarrollo. En este nuevo contexto, con muchos países emergentes, el reto es la productividad y la cohesión social, porque las desigualdades permanecen elevadas o aumentan, y también está el reto del medio ambiente: Costa Rica ya lo ha hecho.
”El problema es que en algunos países la recaudación fiscal es muy baja; por su puesto, con este nivel de recaudación estas políticas son difíciles. El crecimiento económico ha creado un poco de espacio fiscal, pero no es suficiente. En muchos casos es necesario pensar en una reforma fiscal”.
¿Cuáles áreas tienen mayor potencial en el país para seguir atrayendo inversión extranjera?
Es muy difícil definir una relación estrecha entre sector productivo y competitividad. Al interior de un sector, en muchos casos, encontramos situaciones completamente diferentes en capacidad de innovación: los pantalones se pueden producir en serie y a bajo costo, o pueden ser de un diseñador que hace solo tres ejemplares, que implica innovación.
¿El país se perfila para parecerse a los países de la OCDE?
No hay una relación estrecha entre ser miembro de la OCDE y un estándar. Se pensaba en el pasado que ser miembro del grupo era para países ricos, pero este no es el caso hoy. La OCDE ha cambiado, hay países como Chile, México o Turquía que no tienen el nivel de PIB per cápita que pueden tener Suecia o Estados Unidos.