San José.
Cada vez menos costarricenses tienen el propósito de emprender, y la mayoría de los que sí se aventuran a hacerlo ofrecen a sus clientes productos o servicios que no son nuevos en el mercado.
La intención de emprender está presente solo en el 13,3% de la población adulta al cierre del 2014, en comparación con el resultado de 28,95% del 2012.
Además, solo el 17,3% de los emprendedores con más experiencia considera que sus productos o servicios son nuevos para sus clientes. Mientras, el 30,8% ofrecía ideas innovadoras, en el 2012.
Estos resultados se desprenden del Reporte Nacional 2014: La situación del emprendimiento en Costa Rica, elaborado con la metodología del Global Entrepreneurship Monitor (GEM) y que fueron presentados la tarde de este viernes.
Esta es la tercera vez que se hace un estudio de esta naturaleza en Costa Rica. Los dos anteriores fueron en el 2010 y el 2012.
Otro de los hallazgos que arrojó el informe 2014 fue el decrecimiento de la población emprendedora.
La cantidad de negocios establecidos pasaron de 3,3% de la población adulta del país, en el año 2012, a un 2,53% el año pasado.
Una de las variables más reconocidas que anuncia el GEM, es la suma de los emprendimientos nacientes y la de los dueños de nuevos negocios, denominada Actividad Emprendedora en Etapas Iniciales o TEA, por sus siglas en inglés.
En el 2014, este indicador mostró que solo el 11,3% de la población adulta costarricense está desarrollando nuevas empresas, cifra que disminuyó 3,7 puntos porcentuales respecto al 2012.
Según explica el estudio, conforme el país se desarrolla el TEA lleva una tendencia en picada, de la misma forma en que se reduce el porcentaje de personas que emprenden por motivos de necesidad.
En el país, el apoyo financiero, las políticas gubernamentales y la educación son los principales obstáculos que encuentran los ticos para ser innovadores.
El proyecto de investigación GEM se realiza en 73 países, que a la fecha comprenden el 74% de la población mundial.
En Costa Rica, la investigación es el resultado de una labor entre la Cátedra de Innovación y de Desarrollo Empresarial de la Universidad de Costa Rica (UCR), la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) y la Asociación Incubadora Parque Tec.