Jamaica planea nuevo puerto por ampliación del Canal de Panamá

País aspira a ser un centro logístico global cuando los enormes barcos "post-Panamax" comiencen a transportar carga

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Old Harbor

Old Harbor, una pobre aldea portuaria en la costa meridional de Jamaica parece un improbable escenario en la competencia regional creciente sobre las rutas marítimas que impulsan el comercio mundial.

Empero, a medida que Jamaica intenta atraer barcos de mayor calado y tonelaje cuando concluya la expansión del canal de Panamá a mediados del 2015, los líderes políticos y cívicos consideran el área de Old Harbor la piedra angular de un sueño transformador para el desarrollo de la isla caribeña.

Jamaica aspira a ser un centro logístico global cuando los enormes barcos "post-Panamax" comiencen a transportar carga, en su mayor parte de China. Hasta ahora, las obras no han comenzado, pero los planes consideran la expansión de la presente terminal de contenedores de la isla, aeropuertos y carreteras mientras una firma china de ingeniería desarrolla un puerto de tránsito de $1.500 millones en un par de islas rodeadas de manglares frente a Old Harbor.

"La presente transformación de Jamaica en un centro logístico mundial es, sin duda, el proyecto más ambicioso y amplio en el que participa esta nación desde que pasó a ser un estado independiente hace 50 años", dijo el presidente de la Cámara de Comercio de Jamaica, Francis Kennedy.

En todo el Caribe, la expansión del canal de Panamá, pese a sus recientes retrasos, ha dado lugar a grandes planes en muchos países. Con financiación brasileña, Cuba inició recientemente la construcción de un nuevo puerto con la esperanza de desempeñar un gran cometido en las cadenas de logística global. Puertos en lugares como Bahamas, Colombia y Miami se han dedicado igualmente a fortalecer sus estructuras.

En Jamaica, los estudios técnicos para evaluar el dragado de Kingston Harbor a una profundidad de 15,5 metros fueron completados recientemente y se han aceptado propuestas de pujas.

La terminal de contenedores de Kingston seguramente será privatizada y entregada pronto a un organismo operador internacional. Y el gobierno se ha reunido con inversionistas de China, Estados Unidos, Alemania y otras naciones.

Los planes han entusiasmado a muchos en este país de 2,7 millones de habitantes famoso en gran parte por sus playas, música reggae y velocistas olímpicos. El ministro de Industria Anthony Hylton dijo que la intensa competencia le hace pasar las noches analizando el hecho de que el futuro de su economía depende de que acierten con esta iniciativa.

Empero, dista mucho de quedar claro si Jamaica, agobiada por la deuda soberana, pueda cumplir sus objetivos, pese a su posición estratégica en las rutas marítimas entre los mercados de América del Norte, Centro y Sur.

Jamaica ha tenido un crecimiento económico entre los más lentos del mundo las últimas cuatro décadas y un plan crediticio de cuatro años del Fondo Monetario Internacional mantiene a flote la isla.

Los problemas económicos limitan severamente la capacidad de Jamaica para invertir en el proyecto, que tiene un costo estimado de $15.000 millones. Ello significa que el sector privado tendrá que aportar prácticamente la totalidad de la financiación.

Damien King, director del departamento económico de la Universidad de las Indias Occidentales en el recinto de Jamaica, dijo que los planes merecen ser realizados pero transformar Jamaica en un centro logístico requeriría una enorme reorganización y gerencia del sector público.

"Dista mucho de ser obvio que el gobierno jamaiquino pueda lograrlo incluso dedicando una parte desproporcionada de su capacidad al problema", dijo King.

Al mismo tiempo, han surgido tensiones entre el gobierno y el sector activista del medio ambiente sobre el desarrollo del puerto por la empresa estatal China Harbor Engineering Co. en las deshabitadas Goat Islands, en una zona pantanosa de Portland Bight, la zona protegida más grande de la isla. Los ambientalistas sostienen que el puerto tendría un impacto devastador sobre una zona costera protegida desde 1999 por sus arrecifes, manglares y zonas de reproducción de peces.

Diana McCaulay, del grupo ambientalista Jamaica Environment Trust, ha reclamado audiencias públicas sobre el puerto financiado por China, pero sus pedidos de mayor información se han visto rechazados. Sin conocer los detalles concretos del acuerdo, dijo, es imposible evaluar los beneficios.

"No comprendo a los que aceptan a pies juntillas que la destrucción de una de nuestras zonas protegidas traerá beneficios", dijo McCaulay, y añadió que su grupo no se opone a que Jamaica sea un centro logístico, pero sí a construir un gran puerto de transbordo en Portland Bight.

Para impulsar la esperada reanimación, el gobierno aspira a atraer compañías globales a 16 zonas económicas especiales y ofrecer incentivos comparables a los que han convertido a Dubai y Singapur en centros logísticos. Uno de los principales objetivos de Jamaica es convencer a las compañías que tercericen parte de su producción e introduzcan al país en la cadena global de oferta.

Las autoridades también esperan que las operaciones de depósito y manifactura agreguen valor a los productos semiterminados enviados desde China con destino a América del Norte y otras partes.

"Almacenar productos en Jamaica significará que los plazos de entrega serán de dos o tres días en lugar de varias semanas cuando se los pide directamente a China", dijo Ertic Deans, presidente de una comisión encargada de elaborar planes.