El Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) invirtió $280.000 en una tienda en el Depósito Libre Comercio de Golfito, sin tener un estudio de factibilidad, y el punto de venta todavía no abre pese a que se aprobó en el 2011.
La apertura de este comercio en Golfito y de otros dos en Peñas Blancas y Tabillas, puestos fronterizos en la zona norte, fue dada a conocer en junio del 2014.
El objetivo era ampliar el sistema de tiendas libres (venden sin pagar impuestos contra pasaporte del viajero) de la entidad, según se dijo en esa fecha.
En Peñas Blancas y Tablillas, ni siquiera empezaron las obras.
Sin embargo, el proyecto de Golfito se topó con varios problemas, luego de ponerse en marcha, reconoció el actual ministro de Desarrollo Humano e Inclusión Social, Emilio Arias Rodríguez.
En primer lugar, explicó el jerarca, en Golfito no se puede vender libre de impuestos, pues se deben adoptar las reglas del Depósito Libre Comercial, donde se cobra un gravamen único. El monto es del 18% y el ingreso se usa para proyectos de desarrollo en la zona sur de Costa Rica.
Esto causó un problema adicional, pues el software de las actuales tiendas libres no se podía usar en Golfito, sino que se debía comprar uno para ese punto de venta específico.
Tambíén, la tienda del Depósito debe competir sin ninguna ventaja, contra otros establecimientos en ese complejo.
A esto se une que proveedores de licores y otros artículos para el IMAS ya tienen negocio abierto en el Depósito. Se competirá contra los proveedores en igualdad de condiciones, advirtió Arias.
Gisela Sánchez, directora de Relaciones Corporativas de Florida Bebidas, dijo que ya compiten con el IMAS y que no estima una variación de condiciones.
El ministro, quien tiene solo tres semanas en el cargo, explicó que se analiza introducir una línea de mercancías que no se ofrezcan en el sitio para hacer una mezcla con la oferta de las tiendas libres, de tal manera que sea rentable el punto en Golfito.
Adelantó que podría ser la línea de ropa y artículos deportivos, pero la idea está en análisis.
Arias reconoció que estos problemas se habrían detectado con un estudio en el 2011, cuando se aprobó la apertura en Golfito.