La administración del Centro de Convenciones de Costa Rica (CCCR) costará $29 millones en los próximos cuatro años, según las proyecciones del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), dueño del inmueble, y el consorcio Heroica Volio Trejos, escogido mediante concurso para operarlo.
El presupuesto para la administración debe ser aportado por el ICT, pues se firmó un contrato de administración y no una concesión, como inicialmente se tenía previsto, para cumplir con lo exigido por la Contraloría General de la República, recordó Gustavo Alvarado, responsable del contrato por parte del ICT.
De acuerdo con esa figura, el ICT deberá presupuestar los recursos para la administración del CCCR, independientemente de su resultado operativo.
"Se invierten los recursos del ICT. No es un subsidio, sino una inversión cotidiana del Instituto", declaró Alvarado.
Mientras tanto, las dos entidades se comprometen a que el CCCR llegue a su punto de equilibrio a finales del 2019 y genere ganancias a partir del 2020. En ese momento, un 12% de las utilidades se entregarán al consorcio administrador y el resto irá a las arcas del ICT, explicó Melissa Hernández, fiscalizadora de la administración del CCCR por parte del ICT.
A partir del 2020, entonces, se espera que el ICT comience a recuperar la inversión de $35 millones que realizó en la construcción del inmueble, ubicado a un costado de la autopista General Cañas, que conduce a Alajuela, frente al hotel DoubleTree by Hilton Cariari.
Pese a esa meta impuesta por las partes, el CCCR es una obra pública cuyo objetivo es desarrollar el turismo de convenciones en general en Costa Rica, con el beneficio para todo el sector, y no una instalación cuya finalidad es generar ganancias. Así lo aclaró la ministra de Turismo, María Amalia Revelo.
La jerarca agregó que las tarifas de un centro de convenciones nunca van a ser las de un hotel, porque un hotel es un negocio integral. Los montos de un centro de este tipo siempre serán más altos, porque debe vivir de lo que produce su actividad por sí misma. Son negocios diferentes, aseguró la jerarca.
El turismo de convenciones se espera que genere demanda de transportes, alimentación, sonido, maestros de ceremonias y otros servicios, no solo en el CCCR, sino también en hoteles y otras empresas que tienen instalaciones para organizar reuniones, congresos y conferencias.
Una proyección del ICT indica que de la fecha al 2021, el ingreso de visitas por el turismo de convenciones se incrementaría en 600.000 personas. Si se multiplica la cifra de esos nuevos visitantes por los $15 que se cobran en impuesto a cada uno, se generarán $9 millones adicionales para el ICT, según los cálculos de la entidad.
Metas
La fecha de la meta para alcanzar el punto de equilibrio la confirmaron por separado el gerente general del CCCR, Álvaro Rojas, y la ministra Revelo. Pese a que se considera un plazo agresivo, se acordó así en vista del comportamiento de centros de convenciones en otros países (Heroica administra uno en Cartagena y otro en Bogotá, ambos en Colombia).
El consorcio entre la colombiana Heroica y la costarricense Volio Trejos ganó en un concurso la administración del centro de eventos en Costa Rica.
Según Rojas, el CCCR ha albergado, entre abril y mayo, 15 eventos, pese a que aún están en las fases previas a la operativa. El gerente prefirió no brindar mayores detalles de las actividades, pues son contratos privados.
Rojas y la líder comercial del Grupo Heroica, Gissell Gonzales, explicaron que entre el 2019 y el 2022 se tienen identificadas 98 oportunidades de eventos de más de 1.000 personas.
De esas 98, un total de 27 son de sectores que tienen asociaciones en Costa Rica. En este tipo de turismo se estima que con una asociación local, el país proponente tiene más opciones de ganar finalmente la sede, frente a las naciones que compitan.
Los administradores advirtieron de que se trata de "oportunidades", pues muchas veces, al conocer las condiciones y servicios que ofrece un país, ni siquiera se contestan las ofertas.
El gerente reconoció que la apuesta del CCCR se centra más en eventos internacionales, por lo que sus precios son más altos que los de un hotel, por el valor que ofrece en cada actividad. Además, aseguró que su radio de acción apunta más hacia actividades con una convocatoria mayor a 1.000 personas, aunque, por supuesto, puede ser sede de reuniones con menos cantidad de asistentes.
Aseguró que las apuestas de un centro de convenciones son diferentes a las de los hoteleros. Estos sitios cuentan con gimnasio, spa, habitaciones, restaurantes y otros servicios que combinan con el turismo de reuniones, mientras que un centro especializado no dispone de esas prestaciones. Por lo tanto, no es comparable la actividad de un hotel con un centro, como tampoco los precios, advirtieron Rojas y Gonzales.
Oferta
¿Qué ofrece, entonces, un centro? Personal especializado que se dedica exclusivamente a la organización y atención de los eventos y no desvía la atención en otras actividades, afirmaron los ejecutivos del CCCR.
Además, brinda capacidad para atender eventos con mayor cantidad de asistentes.
Según Rojas, en el proceso del Centro hay varias etapas. La primera fue la firma de los contratos y la segunda fue la recepción del edificio, en la cual se debió hacer un inventario del mobiliario, de las condiciones de las instalaciones y otros aspectos.
Luego vino la fase preoperativa, en la cual se realizan los concursos para contratar vigilancia, limpieza, mantenimiento y otro servicios. Finalmente, se da la etapa operativa, la cual se iniciaría el 31 de julio próximo, pero los admininstradores dijeron que con trabajo duro van casi un mes adelantados.
El consorcio también contrató empresas que prestan servicios adicionales a las reuniones y congresos, como alquiler de áreas, alimentos y bebidas, audiovisuales y tecnología, así como una categoría que incluye fotografías, flores, entre otras necesidades del cliente.
En este caso, el CCCR no administra ninguno de los servicios, sino que los subcontrata para ofrecerlos a los interesados. Rojas explicó que es una opción, porque los clientes pueden también contratarlos por su lado si lo prefieren.
Los administradores enfatizaron que primero se reciben las instalaciones y luego se debe hacer todo ese proceso de preparación para entrar en operaciones.