La creación de provisiones para costear los aguinaldos, salarios escolares y el pago del bono de deuda externa que vence a inicios del 2013, ponen presión a las finanzas del Gobierno hacia el final de año.
Para hacer frente a estas erogaciones, el Ministerio de Hacienda tendrá que acelerar el paso para colocar los nuevos eurobonos (deuda externa) en noviembre próximo.
Así lo estimó ayer Rodrigo Bolaños, presidente del Banco Central de Costa Rica (BCCR), durante una presentación organizada por la firma consultora Ecoanálisis.
“Hacienda tendría que colocar los eurobonos hacia finales de este año; si le va bien en noviembre que es cuando los necesita, porque tiene que empezar a pagar aguinaldos y salarios en la segunda semana de noviembre (...) y además tiene que hacer reservas por $350 millones para amortización e intereses de eurobonos colocados en años anteriores, que vencen en febrero del 2013, y cuyos recursos hay que girar desde enero”, explicó Bolaños.
No obstante, alguna parte de esta presión, podría ser aliviada por el ingreso de impuestos a partir de la segunda semana de diciembre.
Luz verde. En esta carrera, el Ministerio de Hacienda recibió ayer un nuevo aire, con la aprobación en segundo debate de la ley que permite la emisión de $4.000 millones en eurobonos, que podrá captar en montos máximos de $1.000 millones anuales, y en un horizonte que no deberá sobrepasar los 10 años.
Esta vía permitirá pagar vencimientos sin depender de captaciones internas. Para Édgar Ayales, ministro de Hacienda, el Gobierno está a tiempo para disminuir la presión futura sobre sus finanzas.
“Vamos a hacer los preparativos para salir al mercado cuanto antes; podríamos vender estos títulos hacia finales de octubre o principios de noviembre”, comentó Ayales.
El ministro explicó que con el aval legislativo, la captación interna de recursos por ¢800.000 millones que anunció en julio, ya no será necesaria, pues el fondeo para el pago de títulos que vencen en febrero del 2013 se hará con los eurobonos.
Agregó que esto disminuiría la presión sobre las tasas de interés locales. “Las necesidades de fondeo bajarán drásticamente. Los bancos deberían reaccionar y no pagar tasas tan altas; ya no van a competir con el Gobierno”, agregó Ayales.
Luis Mesalles, de Ecoanálisis, dijo que con la colocación de eurobonos podría darse un alivio en las tasas de interés, para que no suban, pero existiría más presión sobre el piso de la banda cambiaria.