'Food trucks' operan con restricciones por vacío regulatorio

Pueden tener permiso del Ministerio de Salud, pero no una patente municipal permanente.

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San José

Esos camiones que tienen en sus ventanas largas filas de comensales no son más que ventas ambulantes de acuerdo con los parámetros de las autoridades municipales pues no reúnen todas las condiciones para girarles un permiso de operación.

La tendencia no es nueva (en Puntarenas hay varios a lo largo del Paseo de los Turistas, por ejemplo), pero este tipo de negocio está floreciendo, y al igual que otras tendencias, la regulación todavía no se adapta.

El Ministerio de Salud ha sido más flexible, pero todavía no pueden lograr una patente municipal para operar en la esquina del parque o en las afueras de su oficina, tal como lo dicta la naturaleza del negocio: comida que se "mueve".

Jorge López, presidente de la Asociación de Food Trucks de Costa Rica reconoce las limitaciones, por eso participan en eventos, donde los permisos se tramitan diferente, como la comida de turno en las fiestas de Zapote.

El empresario, quien también participa dentro del negocio de restaurantes, explicó que la operación de los food trucks no es nueva, pero requiere ajustes en las reglas para funcionar.

En eso está el Ministerio de Salud. De acuerdo con el director general de Salud William Barrantes, se envió a la Asamblea Legislativa una reforma para flexibilizar el artículo 218 de la Ley General de Salud que prohíbe las ventas ambulantes de comidas para que se abra a negocios como estos, pero no a todos, no así al que vende pinchos en un carrito más modesto.

El funcionario enfatizó que este negocio no es necesariamente una "venta ambulante", pues cumple estándares de salubridad como los restaurantes: permiso de manipulación de alimentos, instalaciones adecuadas, entre otros.

"La normativa y la legislación es dinámica, se tiene que ir adaptando", dijo Barrantes, quien se manifiesta abierto a regular esta tendencia, pues son oportunidades laborales y estilos de vida que no se pueden ignorar.

Por eso, a estos camiones sí se les está girando el permiso sanitario por un año; además de que tienen un código que los identifica como negocio y los separa de cualquier venta ambulante.

Eso sí, en cada evento donde participan deben coordinar con la oficina rectora para que funcionarios del Ministerio inspeccionen los camiones.

López comentó que también es necesario trabajar un reglamento exclusivo para food trucks para que los requerimientos que se exigen a su operación se ajusten al negocio, que por cierto paga impuestos como cualquier otro local.

Ilegales. En la municipalidad el ambiente es más cerrado. La Nación consultó a la de San José, que en este momento tiene en sus manos una solicitud de patente de este tipo.

Julio Cascante, funcionario del Departamento de Patentes del municipio josefino enfatizó que son ventas ambulantes y que tal como está establecida la normativa no es posible girar el permiso, pues no tienen terreno fijo.

Una situación diferente es cuando los camiones venden en festivales o un evento exclusivo, pues se da una autorización temporal.

"Es una nueva tendencia que hay, pero todavía no hay una legislación que las ampare, que las regule, la Municipalidad de San José ha tratado de erradicar las ventas ambulantes, más de comidas, y eso. Aunque los carritos cumplan con las normas de salud, eso sigue siendo una venta ambulante porque el cliente llega y no tiene dónde comer", explicó Cascante.

López asegura que la situación es la misma en el resto de los municipios, pues se requiere primero que el Ministerio de Salud ajuste la normativa para que valide ante las municipalidades la seguridad de su operación.

Los restaurantes no se asustan ante la presencia de este negocio, más bien la aplauden como tendencia, de acuerdo con Jorge Figueroa, presidente de la Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines, quien solo objetó la presencia de estos camiones frente a los locales fijos.

Mientras tanto, los camiones se organizan en festivales como el del pasado 10 de setiembre en el Parque Metropolitano La Sabana, con gran acogida; ahora incluso están considerando otro en el Caribe para el próximo mes.