Exportadores ticos ven ‘una mina’ en prohibición de Europa a productos asociados a deforestación

Exportadores de café, carne de res y piña creen que Costa Rica tiene una ventaja competitiva debido al camino ya recorrido en las medidas de sostenibilidad en su producción

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Distintas organizaciones costarricenses que exportan sus productos a la Unión Europea ven como una gran oportunidad la prohibición que adoptó esta comunidad de países a la importación de productos relaciones con la deforestación.

Instituciones como el Instituto del Café de Costa Rica (Icafé), la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de Piña (Canapep) y la Corporación Ganadera (Corfoga) confirmaron a La Nación que la decisión es una muestra de la dirección que está tomando el comercio a nivel mundial, de cada vez exigir prácticas más responsables social y ambientalmente.

El martes 6 de diciembre el parlamento europeo selló un acuerdo para prohibir la importación de productos que hayan contribuido a la deforestación, como el café, el aceite de palma, la carne de res o la madera.

Xinia Chaves, directora ejecutiva de Icafé, afirmó que la decisión del Parlamento Europeo es una oportunidad para aumentar el volumen de la exportación por medio de una mayor productividad, y sin competir con los volúmenes de países como Brasil o Colombia; y que la implementación de medidas en cafetales arbolados ha sido una gran oportunidad para diferenciar al mercado nacional.

El caso de la carne de res tiene un panorama un poco distinto, pues no se ha exportado a este mercado desde el 2020 y en muy pequeña escala.

Según el director ejecutivo de Corfoga, Luis Diego Obando, “se alinearon las estrellas” para empezar a exportar carne a Europa, con los esfuerzos que ha realizado el sector desde el 2015 con la Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada (NAMA) en Ganadería y el acuerdo de asociación que tiene Costa Rica para ingreso de carne de res sin aranceles a la región, conocida por tener cargas impositivas altas.

El presidente de Canapep, Abel Chaves, explicó que esta es una oportunidad para consolidar aún más el mercado de la piña en el Viejo Continente, pues mencionó que desde hace años la corporación ha implementado cambios para promover una producción de piña más amigable con el ambiente y más responsable socialmente.

Según Chaves, a las empresas piñeras afiliadas a Canapep no se les ha demostrado incumplimientos en la línea de producir este cultivo dentro de los parámetros sostenibles y legales, distinto a algunas productoras que no forman parte de la corporación, que no están de acuerdo en que se verifiquen normas de seguridad social y ambientales.

La Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco) hizo un llamado a las autoridades para encontrar oportunidades y convocar mesas de trabajo para identificar las principales necesidades de adecuación, y analizar la capacidad de respuesta del sector exportador.

La Nación consultó al Ministerio de Comercio Exterior (Comex) si existió una estrategia para anticipar la decisión de la U.E y si esto abre una oportunidad para ciertos bienes que exporta el país. Medianta su oficina de prensa, la institución explicó que “si bien dicha regulación todavía no ha sido adoptada, Comex da un seguimiento activo a este tipo de iniciativas y brindará información detallada una vez que el texto final se encuentre a disposición”.

“Falta media maratón”

Luis Diego Obando, de Corfoga, mencionó que el enfoque no debe ser llegar más rápido al mercado europeo, sino llegar con pasos concretos que diferencien a los productos costarricenses.

“Esto no es una carrera de 100 metros, esto es una maratón y falta media maratón”, explicó, refiriéndose a que el país ya tiene un gran avance realizado, y se sigue trabajando en un plan que fue preparado hacer varios años. Según Obando, los esfuerzos que ha realizado el sector ganadero verán beneficios en, al menos, cuatro años.

Lo mismo ocurre en los sectores del café y de la piña, según mencionan los voceros de Icafé y Canapep.

Para el caso del café, Xinia Chaves narró que el sector es el primero en tener una NAMA agrícola en el mundo, con el NAMA Café que se desarrolla en el país desde 2015, además de impulsar programas de trazabilidad del producto desde su siembra hasta su consumo.

Abel Chaves explicó que la corporación que preside ha implementado nuevas tecnologías en los procesos de producción que otorga beneficios desde la parte ambiental, enfocados en la agricultura de precisión, como el uso de drones para captar el área boscosa alrededor de las áreas de cultivo. El Icafé afirmó que también hacen el uso de los drones con esta finalidad.

A pesar de eso, el viceministro de Ambiente destacó que el país tiene indicadoras de protección ambiental que mejorar en el cultivo del café, el banano y la ganadería, aspectos clave para un país más integral en materia de desarrollo sostenible, tras la publicación del nuevo mapa de bosques y otras tierras de Costa Rica.

Cadexco también indicó que la visión estratégica del sector exportador consiste en llevar la delantera, e hicieron referencia al Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública 2023-2026, que establece que Costa Rica trabajará en la exportación de artículos a base de producción sostenible en el sector agrícola.

Tanto Xinia Chaves como Abel Chaves insistieron en la importancia de la responsabilidad social con el productor, un factor que también hace destacar a los productos costarricenses en el mercado europeo. Según la directora de Icafé, el consumidor valora cuando se respetan los derechos laborales y sociales de quienes producen el grano.

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La prohibición

El proyecto propuesto en noviembre del 2021, y sellado el pasado martes 6 de diciembre por el Parlamento Europeo, prohíbe la importación de productos que hayan contribuido con la deforestación en los países que forman parte de la Unión Europea.

Entre los productos prohibidos destacan el café, el cacao o aceite de palma. Costa Rica exporta estos tres bienes a la eurozona. También se prohibió la importación de productos como la carne bovina, la soya, la madera, el caucho, productos de cuero o de papel impreso.

La importación al mercado común no será permitida si los productos proceden de tierras deforestadas después de diciembre del 2020. Las empresas importadoras son responsables de su cadena de suministro, y deberán probar la trazabilidad de los artículos mediante datos de geolocalización de los cultivos y fotos satelitales.

El eurodiputado, César Luena, afirmó al medio francés RFI que la Unión Europea rastreará el origen de los productos que se importan con el fin de demostrar si “están vinculados a la destrucción del medioambiente, a la degradación de los bosques o directamente a la deforestación ilegal”.

Un informe de WWF, oenegé dedicada a la protección y conservación del medio ambiente del mundo, denunció que la Unión Europea es responsable del 16% de la deforestación mundial por medio de sus importaciones, según cifras del 2017, y el segundo mayor destructor de bosques tropicales detrás de China.

La Comisión de Medioambiente, Salud Pública y Seguridad Alimentaria del parlamento europeo clasificará a los países en riesgo bajo, estándar o alto, en los próximos 18 meses, conforme entre en vigor el reglamento de la ley.

Según las declaraciones de Luena a RFI, algunos países que puedan ser considerados de riesgo alto, una vez se hayan categorizado, son México, Brasil, Perú, Bolivia y Colombia, siempre y cuando se compruebe que la deforestación de estas naciones está asociada a la producción y comercialización de productos.

En guerra avisada...

Andrés Valenciano, anterior ministro de Comercio Exterior de Costa Rica, esperaba que la aprobación de este proyecto fuera hasta el 2023, según comentó a El Financiero, a inicios del 2022. Desde su despacho se monitoreaba el proyecto para anticipar “posibles efectos comerciales al sector exportador nacional”.

Cadexco consideró que la iniciativa era un paso más para que todos los eslabones de la cadena de abastecimiento se acojan a la sostenibilidad. En aquel momento, Laura Bonilla, expresidenta de esta agrupación anticipó que esto sería una oportunidad para los exportadores nacionales adaptados a estos requerimientos, lo que les brindaría una ventaja competitiva.

Tras una consulta realizada a la Cadexco, el 8 de diciembre, esta organización instó a las autoridades a propiciar acercamientos con sus homólogos de Unión Europea para contar con mayor claridad de los estándares y márgenes de medición de los nuevos requerimientos que se solicitaría en los productos.