Algunas veces, menos es más; y el etiquetado de los alimentos es, según un estudio de la Universidad de Cornell, una de esas veces.
De acuerdo con su investigación, los paquetes que tienen una leyenda breve al frente del paquete sobre los beneficios del producto y otra de mayor longitud al dorso son valorados más positivamente y son los que generan mejor imagen.
Los investigadores consideran que esta es la forma más efectiva de llevar la información al consumidor, tanto por parte de los fabricantes, como de las entidades regulatorias encargadas.
“Los desinteresados pueden encontrar lo que necesitan de un vistazo, mientras que los consumidores que quieren más información pueden encontrarla en la parte posterior de la caja”, explican en el sitio del Laboratorio de Comidas y Marcas de esa universidad.
Por desgracia, advierten, las leyendas cortas tienen la desventaja de que pueden llevar a la gente por mal camino pues pueden sesgar la información.
En este sentido, recomiendan a los consumidores examinar la parte posterior de los productos y sus etiquetas para entender sus propiedades más a fondo.