Panamá
La ministra española de Fomento, Ana Pastor, expresó su satisfacción por la firma parcial del acuerdo alcanzado por el consorcio constructor liderado por la empresa española Sacyr y la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) para terminar las obras de ampliación de la vía interoceánica.
"Se va avanzando, como saben ya hay acuerdos firmados. Para el Gobierno es una gran satisfacción", dijo Pastor al término del Consejo de ministros europeos de Transporte que se celebró en Bruselas.
La ministra española mantuvo una reunión bilateral con el titular italiano, Maurizio Lupi, tras la que aseguró que el hecho de que se vaya avanzando es una satisfacción.
El acuerdo incluye la firma de las empresas Sacyr, de la italiana Impregilo, de la belga Jan de Nul, pero aún no cuenta con el visto bueno de la panameña CUSA y de la aseguradora Zurich, avalista del contrato.
La aprobación de Zurich es importante porque a ella están vinculados los $400 millones de la fianza de cumplimiento de la que depende el consorcio para obtener una financiación equivalente para la obra.
"Lo que le puedo decir es lo que le acabo de decir, no tengo nada más", aseguró la ministra, preguntada acerca de si la aseguradora Zurich bloquea este acuerdo.
Fuentes del sector, en cambio, aseguraron que Zurich está de acuerdo pese a no haberse pronunciado todavía.
"Yo pedí desde el primer momento que lo que había que hacer era sentarse, entenderse y hablar", comentó la ministra, quien destacó la importancia de intentar mediante el diálogo y el acuerdo intentar aproximar posturas.
Pastor recalcó que la ampliación del Canal de Panamá es la obra más importante que se está construyendo en el mundo en este momento y que afecta a la economía mundial y, por lo tanto, cuando esto está en juego, pues la gente tiene que intentar entenderse.
El Grupo Unidos por el Canal (GUPC) , que ganó en 2009 la licitación para la construcción del tercer juego de esclusas del Canal por $3.118 millones, está integrado por Sacyr (48%) la italiana Impregilo (48%) , la belga Jan de Nul (3%) y la panameña CUSA (1%) .
Las obras de ampliación estuvieron detenidas durante semanas por la falta de consenso sobre los sobrecostes del proyecto.
El consorcio, que suspendió totalmente las obras el pasado 5 de febrero y las reanudó a ritmo muy lento 16 días después, alegaba que los sobrecostes, que cifra en más $1.600 millones, le dejaron sin fondos para continuar con el proyecto.
Las partes anunciaron el pasado 27 de febrero un acuerdo conceptual para inyectar dinero al proyecto, y se esperaba que el documento fuera suscrito la semana pasada.
Entonces se anunció que los equipos legales aún revisaban los términos del convenio.