La industria manufacturera tiene seis trimestres consecutivos de perder trabajadores. Es el único sector productivo de Costa Rica con un drenaje continuo en el número de ocupados.
Así se desprende de la Encuesta Continua de Empleo (ECE) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). El estudio mostró que el número de personas empleadas en manufactura cayó un 7,3%, en el último trimestre del 2013, comparado con el mismo periodo del 2012.
Dicha variación significó una disminución de 14.000 empleos, la mayoría (10.000) fueron hombres.
La industria de manufactura cerró, en el último trimestre del 2013, con un total de 178.507 personas empleadas. El número de ocupados en Costa Rica fue de dos millones en este mismo periodo, pero creció 3,4% frente al 2012.
Asimismo, la encuesta mostró que la manufactura perdió peso dentro del total de trabajadores del país. A comienzo del 2012 representaba el 11% del empleo total y el año anterior cayó al 8,7%.
María Luz Sanarrusia, coordinadora de la ECE, confirmó que el área tecnológica generó nuevos puestos de trabajo dentro de la industria, pero fueron insuficientes para detener la baja del sector.
La manufactura es relevante para la actividad económica de Costa Rica porque es la industria de más importancia dentro del producto interno bruto (PIB).
Para Pedro Morales, asesor económico de la Cámara de Industrias, el resultado del último trimestre del 2013 no se puede establecer como una tendencia de reducción, sino que el empleo se mantiene en niveles similares.
Sin embargo, según la metodología de la ECE, los resultados en manufactura de las últimas seis mediciones son precisos.
Entorno. Pese a la discrepancia con los datos, Morales reconoció que la generación de empleo se vio afectada por una menor evolución de la economía local, en el último año.
Según el índice mensual de actividad económica (IMAE), la manufactura reporta una desaceleración desde setiembre pasado.
“La baja en el empleo es el resultado de varios problemas estructurales que pasan factura. Los principales son el alto costo de producir en el país por la electricidad, los atrasos en infraestructura y el tiempo de espera de los trámites en instituciones públicas”, enfatizó Mario Montero, director ejecutivo de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia).
Los problemas señalados por Montero fueron los mismos que motivaron, durante el último año, a grandes empresas a despedir personal como Florida Bebidas y Pipasa. La primera recortó en 170 su planilla, y la segunda, en 100.
Gisela Sánchez, directora de Relaciones Corporativas de Florida, enfatizó que las amenazas que provocaron despidos siguen latentes. Entre ellas, la desaceleración económica, el contrabando, la electricidad y la importación de cerveza subvalorada que genera competencia desleal.