“El emprendedor nace y se hace”

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Las capacidades emprendedoras son innatas a muchas personas y lo que se debe hacer es potenciarlas.

“Es como un deportista. Hay gente más capacitada. Lo que interesa es evaluarlas y desarrollarlas”, afirmó José Carlos Sánchez García, director de la maestría en Desarrollo Emprendedor e Innovación de la Universidad de Salamanca, España.

Sánchez estuvo en Costa Rica la semana anterior en el Foro Educación y Emprendimiento, organizado por Centro Iberoamericano de Emprendimiento e Innovación (CiEmprender).

“¿Qué es el espíritu emprendedor? Es tener iniciativa, innovación, creatividad, saber tomar decisiones y tener una respuesta positiva ante la vida. Eso hay que enseñarlo desde niños. Es cambiar la mentalidad, el chip. Si hoy no se quiere tener una empresa, tal vez después sí. Conforme se avanza, se da formación a los que están interesados y decididos a crear empresas”.

El especialista expresó que las micro y pequeñas empresas existentes se deben adaptar a las necesidades del momento e incorporarse a este “reciclaje” que la sociedad demanda. “No todas deben ser innovadoras. Pero lo ideal es que se adapten, innoven, que den valor añadido”, sostuvo.

¿El emprendedor nace o se hace?

El emprendedor nace y se hace. Hay unas características que se potencian. Hay una parte que va en la persona y lo que se debe hacer es impulsarlas.

¿Cuáles son las características que se deben identificar?

El emprendedor no es el superhéroe. Sus características son la autoconfianza, proactividad, la autoeficacia, la necesidad de autologro y que asumen riesgos.

¿Por qué hay que ser emprendedor, por el desempleo?

Para mejorar tu propia calidad de vida. Enfocarlo por el desempleo nos lleva a que el asunto es solo la creación de empresas.

“Si se tiene una actitud emprendedora, se aspira a mejorar la calidad de vida. Es un planteamiento diferente. Hay que enfocarse en cómo las personas debemos tener un espíritu emprendedor, creativo, positivo, innovador y que no se frustra frente a las adversidades. Se trabaja primero estas características y luego se prepara a la gente en la creación de empresas, si lo desean”.

¿Se aplica este proceso al sector informal que ya existe en países como Costa Rica?

No se aplica porque la gran mayoría de la gente asumen el rol del emprendedor por compromiso familiar, por herencia o necesidad y no están preparadas. Hay gente que el ser empresario los quema, los sobrepasa. Sí se enfoca a mejorar la calidad de vida, las cosas podrían cambiar.

¿Que retos ve usted en la región y en el país?

Hay retos importantes. Uno es un sistema educativo que fomente las capacidades emprendedoras. El apoyo al ecosistema emprendedor desde las políticas públicas, con instrumentos legales y financieros. Los centros y carreras técnicas lo tienen de modo más propicio, pero se debe impulsar en otros sectores.

¿Hay que crear cursos, programas e infraestructura aparte en el sistema educativo para incluir el emprendedurismo ?

En España hay distintas experiencias: de forma transversal, un curso específico, dentro de una asignatura y como opción voluntaria.

¿Dónde hallar docentes que enseñen e l emprendedurismo ?

Eso es clave. Se debe capacitar a los docentes, que tengan consciencia de las competencias emprendedoras por desarrollar. Ahí sí hay que hacer un programa, que dé las líneas de trabajo.

“En España se está haciendo y por mandato de una ley desde la primaria hasta la universidad. En Europa hay distintos recorridos y se aplica en mayor o menor medida en cada país. La Unión Europea establece ocho competencias clave, una la de iniciativa y espíritu emprendedor, que debe dominar el estudiante al terminar la secundaria”.

¿Cómo ve la situación en América Latina?

Hay preocupación por el tema y algunos países tienen acciones concretas. Varios llevan ya cierta tradición, como Colombia, Chile y México. Pero falta. En especial en facilidades tributarias y de papeleo: un periodo de gracia fiscal (uno o dos años cuando se inicia una empresa) y ventanilla única para inscribirla.

¿Qué encontró aquí?

En Costa Rica hay una potencialidad importante. Lo que echaría en falta son las políticas públicas y en educación. Que la gente no encuentre tantas trabas para crear empresas y que por parte del Gobierno se fomenten las micro, pequeñas y medianas empresas. E ir abonando el terreno en educación para que se tenga la mentalidad o al menos la actitud emprendedora.