A partir del 23 de marzo del 2014, las empresas que realicen espectáculos públicos deberán inscribirse en el Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC) y contar con su aprobación antes de hacer cualquier evento, sea artístico, deportivo o de entretenimiento, lo que genera opiniones encontradas entre las compañías promotoras.
Los cambios al Reglamento de la Ley de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor se promulgaron el 23 de setiembre pasado.
“Va a provocar que muchos productores salgamos del negocio”, responde Cristian Arce, productor de Blackline, la cual organiza conciertos y festivales de música metal , al preguntarle por la reforma.
Arce especifica que, sobre todo, el hecho que deban contar de antemano con activos que respalden el costo del espectáculo, será lo que más afectará a los productores.
“Tenemos un promedio de cinco eventos en los primeros cinco meses y para realizarlos necesitaríamos cerca de $1 millón, que es muchísimo dinero”, detalla Arce.
Cynthia Zapata, directora de Apoyo al Consumidor del MEIC, explicó que las modificaciones al Reglamento de la Ley 7472 obligará a las empresas de espectáculos públicos a inscribirse ante el Ministerio y presentar un plan con detalles del lugar, el artista, la cantidad de entradas y su precio.
Seguidamente, se aplicará un análisis patrimonial que aseguraría que la compañía tenga los bienes suficientes para responder en caso de que el evento no se realice.
Luis Diego Rodríguez, abogado y socio de Spin Lab, empresa de medios y producción de eventos, considera que la medida sí es necesaria y beneficiará al consumidor.
“Muchos productores no han cumplido lo que prometen por falta de responsabilidad. Los cambios son una oportunidad porque podemos demostrar que somos una compañía seria”, opina Rodríguez.
En el informe de gestión del MEIC, el pasado 19 de diciembre, se destacó la necesidad de los cambios debido al aumento en las denuncias por espectáculos cancelados y retribuciones pendientes.
Además de lo solicitado a las empresas, los bancos deberán retener el 100% del monto de entradas por preventa, agregó Zapata.
“Así el consumidor no tiene que ir a tocarle la plata a los productores o al banco si se cancela el concierto, sino que se procede automáticamente a devolver la plata al cliente”, puntualizó.