El mayor interés en un estilo de vida sano remolca a la industria deportiva en el país, con actividades de atletismo de ruta, aguas abiertas, de campo traviesa ( trail ) y triatlón.
Los eventos en esos deportes están animando a las economías locales.
“Las comunidades buscan que se realicen actividades por el impacto que generan”, dijo Fabián Loaiza, gerente de la Federación Unida de Triatlón (Feutri).
Según el Ministerio de Hacienda, la importación de productos deportivos en el 2013 alcanzó $161 millones, un incremento del 5,2% con respecto al 2012.
Hasta octubre del 2014 se importaron $137,7 millones, por lo que –de haber seguido el ritmo mensual promedio– el año habría terminado con más de $165 millones en compras de productos deportivos al exterior.
Estas incluyen artículos como bolsos, sandalias, bicicletas, pesas, calzado deportivo, pantalonetas, camisas y relojes.
“Se mantiene el crecimiento de las ventas asociado al interés de más personas en su salud”, dijo Igor Briceño, gerente de mercadeo de Tiendas Extremos.
Las perspectivas son similares para el 2015.
Grupo Ando S. A., por ejemplo, extenderá sus actuales servicios de venta de ropa, calzado y accesorios por Internet abriendo una tienda. “Hay oportunidad para crecer”, dijo Allan Cordero, socio de esta empresa.
En los últimos años también aumentó la publicidad de suplementos, tiendas, refrescos hidratantes, gimnasios, multivitamínicos, relojes, barras nutritivas, ropa, máquinas de deportes, bicicletas, organizadores de eventos y hasta escuelas de natación.
Según datos de Ibope Media, en 2013 la publicidad de esas categorías alcanzó los ¢1.432 millones, lo que implica un crecimiento del 13% con respecto al 2012
Hasta setiembre del 2014 la inversión alcanzaba ¢1.238 millones, por lo que si se mantuvo la tendencia de pauta mensual promedio se habrían acumulado los ¢1.547 millones en diciembre.
Sin descanso. El 2014 cerró con casi 182 eventos de atletismo de ruta y de trail , de acuerdo con el sitio “A buen paso”, que registra el 70% de las actividades según su fundador, Alonso Espinoza.
La participación en las carreras osciló entre 700 y 8.000 atletas inscritos.
Si se estiman alrededor de 1.000 atletas y un pago de ¢10.000 en promedio se habrían generado ¢1.820 millones por suscripciones. Una suma a la que habría que agregar los ingresos que reciben por patrocinios.
La alta participación también se siente en el trail .
Según Fidelia Bukove, de Costa Rica Race, una de las organizadoras de este tipo de competencias, en los eventos de trail pueden llegar a tomar parte más de 2.000 atletas “fácilmente”, aunque en estos momentos se limita la inscripción.
En el triatlón se realizaron 23 competencias en el 2014. La Federación Unida de Triatlón (Feutri) cuenta con 1.700 triatlonistas afiliados, que deben invertir más de ¢1,5 millones en la bicicleta, ropa y accesorios deportivos.
La inversión no acaba ahí. Cada deportistas debe cubrir gastos de transporte, hotel y, alimentación que pueden oscilar entre ¢50.000 y ¢125.000 por actividad.
Una competencia con 200 participantes puede generar entre ¢10 millones y ¢25 millones en dos días, lo que explica el interés de las comunidades en albergar eventos de triatlón.
Los aficionados con algún nivel de competencia invierten en gimnasios –de ¢15.000 a ¢50.000 por mes–, entrenadores personales y nutricionistas, lo cual complementa un nicho que corre a la consolidación.