MAG fustiga gastos de Senasa en carros, viáticos y horas extras

Dice que superávit de entidad se gastó de una manera que no es la más racional

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La ministra de Agricultura y Ganadería (MAG), Gloria Abraham, fustigó los gastos hechos por el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) en carros, equipo de cómputo, viáticos y horas extra.

La jerarca del sector agropecuario también frenó cambios en el Senasa que implicaban numerosos puestos a nivel de dirección. Estas variantes se establecían mediante un decreto, el cual será derogado.

“Había cifras alegres en materia de viáticos y horas extras; son temas que pasan en la Administración Pública, pues la gente infla los números para tener margen de acción”, dijo Abraham.

El MAG es el ente superior del Senasa, una entidad a la cual la ley le permite vender algunos servicios y recaudar fondos propios. También cuenta con una transferencia presupuestaria del MAG, especialmente para los salarios.

Abraham explicó que gran parte del superávit generado por el Senasa en los últimos años se gastó en equipamiento de oficina, cambio de la flotilla de carros y equipos de cómputo.

Esas inversiones, según la Ministra, son importantes, pero aseguró que los gastos se debieron hacer de una manera más racional para proteger un poco los recursos acumulados.

Respecto a las horas extras y viáticos incluidos en el presupuesto ordinario de la entidad, los actuales jerarcas del Senasa efectúan un detallado análisis para lograr una racionalización del gasto, agregó la Ministra.

Puestos de jefatura. Los cambios en la estructura del Senasa propuestos en el Gobierno pasado, y que se definieron en un decreto, establecían cerca de 200 puestos de dirección, con los beneficios que eso implica, dijo Abraham.

Asimismo, criticó la cantidad de plazas de ese nivel, si se considera que el Senasa tiene hoy un total de 448 funcionarios.

Esta nueva estructura del Servicio será derogada mediante un decreto que está en trámite. Ligia Quirós y Alexis Sandí, directora y subdirector actuales del Senasa, dijeron ayer que esos cambios no se pusieron en marcha.

Se aplicaron controles adicionales en el caso de los viáticos y las horas extras, pues los que se tenían en la entidad no eran suficientes, explicaron ambos funcionarios.

Quirós y Sandí dijeron desconocer denuncias de supuestos casos específicos con cobros muy altos de viáticos y horas extras.

Afirmaron que, tras la derogatoria de los cambios en la estructura, la entidad procederá a analizar la actual conformación para definir algunos ajustes. Eso es normal, dijeron, y no implicará problemas para los empleados actuales de la institución.

Agregaron que el Senasa gastó alrededor de ¢2.000 millones de superávit acumulado en varios años, pero explicaron que se invirtieron altas sumas en emergencias como el terremoto de Cinchona.