La lechería que por años ha pertenecido a la familia de Arnulfo Rojas, en Pueblo Nuevo, un caserío de Palmira, en Zarcero, está hoy en peligro de remate.
Esa propiedad de 22 hectáreas y con un poco más de 30 vacas, se puso como garantía para el crédito que permitió construir un invernadero muy tecnificado, de 8.000 metros cuadrados. Esa construcción costó más de $280.000, en vista de su grado de sofisticación.
Luis Diego, uno de los hijos de la familia que se unió al proyecto con sus padres, afirmó que la lechería es la fuente del sustento familiar.
Una eventual pérdida de esa propiedad los dejaría desamparados y sin fuente de ingresos.
Según Luis Diego, no era necesario poner toda la finca como garantía, pero dijo que al papá lo engañaron para usar toda la propiedad. Explicó que uno de los socios del proyecto tiene en garantía una propiedad valorada en más de ¢400 millones y que también está en peligro de ser rematada.
La familia de don Arnulfo confía en las gestiones del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), primero para evitar el remate de las propiedades, y luego para reactivar los invernaderos, porque hay demanda local e internacional.