Los cantones de San José, Alajuela y Cartago concentran 16% de la población de Costa Rica, sin embargo, es ahí donde se recaudó el 42,17% de los impuestos sobre los productos, percibidos durante el 2020. Esta situación contrasta con la observada en los 30 cantones costeros y fronterizos, los cuales abarcan el 32,5% de la población, pero únicamente recolectaron el 16,17% de esos tributos.
Así lo concluyó un análisis de La Nación con base en la información publicada en el estudio del Banco Central (BCCR) PIB Cantonal de Costa Rica, el cual desgrana el monto recolectado en impuestos sobre los productos de los 82 cantones que existían en el país en ese año.
Estos impuestos indirectos abarcan el del Valor Agregado (IVA), impuestos y derechos sobre las importaciones, impuestos sobre las exportaciones, así como otros impuestos sobre los productos. En total, el monto recaudado en todo el territorio nacional superó los ¢2,57 billones en el 2020.
Según el director general de Hacienda, Rudolf Lücke, la concentración de la recaudación se debe a que la densidad poblacional en la zona central del país es mayor, además de que la informalidad laboral de las zonas costeras y fronterizas es más prevalente. Lo anterior significa que un porcentaje importante de la actividad económica ocurre fuera del ámbito formal y escapa a la tributación regular, comentó.
Andrés Fernández, economista del Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC) explicó a La Nación que la concentración de la recaudación en cantones de la GAM se debe a los bajos niveles de competitividad que afecta a los cantones de las fronteras y las costas del país, influenciados por su baja producción económica.
Por ejemplo, los cantones costeros de Hojancha y Nandayure, sumado a los fronterizos de Guatuso y Los Chiles recaudaron, en conjunto, solamente el 0,2% del total de esos tributos sobre el comercio de productos.
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Poca competitividad rezaga la producción
Según Fernández, la concentración de la recaudación en la zona central de Costa Rica se debe al mayor nivel de dinamismo y de actividades económicas en esos cantones, pues esto genera una mayor cantidad de transacciones de compra y venta entre comercios y empresas que venden productos y servicios.
En esto coincidió la economista e investigadora del Programa del Estado de la Nación (PEN), Pamela Jiménez, quien explicó que en teoría, mayor producción se asocia a mayor recaudación, por lo que sería de esperar que en esos territorios ocurra este fenómeno, sin embargo, enfatizó en que el PEN no ha analizado a profundidad la recaudación fiscal a nivel territorial.
Que los cantones costeros y fronterizos, que representan el 71% del territorio nacional, recauden tan pocos impuestos se debe, en el fondo, a las diferencias de competitividad que ha rezagado a estos territorios durante décadas, según el economista del CPC.
Fernández explicó que estas regiones cuentan con menor nivel de acceso y penetración a servicios públicos como el Internet, además de que tienen un rezagado desarrollo en infraestructura básica de saneamiento y de transportes, en comparación con los cantones de la Región Central
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Los atrasos en infraestructura, aunado a la falta de recurso humano capacitado para ciertas actividades, tiene un impacto en la atracción de inversión extranjera directa y el establecimiento de empresas en esas unidades territoriales. Por otro lado, las compañías se posicionan en la zona central porque les brinda mayores facilidades y atractivos, como la reducción en sus costos de operación por la mayor cercanía con sus proveedores, según Fernández.
A 2021, de las 532 empresas ubicadas en zonas francas alrededor de todo el país, únicamente 71 estaban instaladas en algún cantón costero o fronterizo. Esto representa solo el 13%.
Bryan Mora, socio de impuestos y BPS (soluciones para procesos de negocios, en español), en Deloitte Costa Rica, explicó que si bien las compañías en régimen de zona franca cuentan con algunos incentivos fiscales, estas sí están sujetas a pagar el IVA en algunos casos.
Además, indicó que una mayor cantidad de estas empresas en la GAM genera, a su vez, una mayor concentración de actividades económicas a su alrededor que sí están sujetas a pagar impuestos sobre el consumo.
Informalidad también incide
Rudolf Lücke, director general de Hacienda, afirmó que la informalidad es uno de los factores que inciden sobre los niveles de recaudación en zonas costeras y fronterizas
“La alta tasa de informalidad también está relacionada con el desempleo, ya que las oportunidades de empleo formal pueden ser limitadas en estas áreas, lo que a su vez afecta la capacidad de las personas para contribuir con impuestos”, explicó Lücke.
El socio de impuestos y BPS en Deloitte también mencionó a este diario que los niveles de informalidad en la periferia del país es otra explicación de la concentración de la recaudación.
Según mencionó, el trabajo de fiscalización y verificación de los datos relacionados con la recaudación sobre estos impuestos por parte de la Administración Tributaria puede ser menor al que se realiza en la Gran Área Metropolitana (GAM).
“Por ejemplo, un negocio pequeño con régimen simplificado podría no presentar los datos del IVA, porque la mayor cantidad de empresas grandes exigen que más negocios en la zona central estén inscritos y otorguen factura electrónica; y posiblemente en las costas y fronteras puede que los clientes no exigen que una soda esté inscrita”, concluyó el socio de Deloitte.
A pesar de eso, Mario Ramos, director general de Tributación explicó que no existen diferencias entre los cantones costeros y fronterizos en comparación con las zonas centrales desde el punto de vista de la Administración Tributaria; y defendió que la Dirección General de Tributación (DGT) tiene virtualizados los sistemas de registro, declaración y pago. “Cualquier persona en el país, con acceso a Internet, puede realizar sus trámites tributarios las 24 horas durante los 365 días del año”, destacó.
10 cantones recaudan el 65% de impuestos
Los 10 cantones que más impuestos sobre los productos recaudan en Costa Rica abarcan el 65% del total, lo que quiere decir que hay otros 72 territorios que se reparten los ¢900.000 millones restantes.
El cantón Central de San José, el cual tiene el PIB cantonal más alto del país, es también el que más impuestos recauda. Solo en este territorio se cobran el 23,37% del total de tributos indirectos sobre el consumo del país. Esto significa más de ¢601.694 millones de los ¢2,57 billones de todo el país.
En términos generales, los cantones que mayor proporción de impuestos concentran se ubican en la Gran Área Metropolitana, destacando las cabeceras de provincia.
Por otro lado, San Carlos es el cantón fuera de la GAM que más impuestos sobre los productos recauda, ubicándose en el noveno lugar del ranquin general.
En términos provinciales, Guanacaste, Puntarenas y Limón suman apenas el 12,9%; con poco más del 4% cada una.
La provincia de San José abarca casi el 50% del total de los tributos señalados. Además del cantón Central, en la provincia capital destacan Goicoechea, Desamparados, Escazú, Santa Ana y Curridabat.