Indemnizan en Canadá a 36 trabajadores ticos

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Toronto (Canadá). efe Un total de 36 trabajadores costarricenses que participaron en la construcción de infraestructuras en Canadá recibieron más de $1.000.000 en compensación después de que un tribunal canadiense determinara que habían sufrido discriminación.

A los trabajadores les concedieron la compensación, entre 30.000 y 40.000 dólares canadienses (entre $29.555 y $39.400 de Estados Unidos y entre ¢14,7 millones y ¢19,7 millones) por individuo, en diciembre, aunque el pago no fue anunciado hasta ayer por el sindicato BC Building Trades.

El presidente de BC Building Trades, que agrupa a todos los gremios de la construcción de la provincia de Columbia Británica, Lee Loftus, confirmó en declaraciones que en enero de este año los 36 trabajadores costarricenses recibieron el dinero.

Entregado. “Firmamos el acuerdo en diciembre del 2012 por valor de $1,25 millones, la mayor compensación otorgada en la historia por el Tribunal de Derechos Humanos de Columbia Británica, y viajamos a Costa Rica para entregar el dinero a los trabajadores a finales de enero”, dijo Loftus.

El caso se inició en el 2006, cuando un consorcio formado por las empresas Seli Canadá y SNC Lavalin contrató a 36 trabajadores costarricenses, especializados en la perforación de túneles, para construir una vía rápida entre el aeropuerto internacional que sirve a Vancouver y esa ciudad canadiense.

El tren rápido, llamado Canada Line, era parte de la infraestructura para los Juegos Olímpicos de Invierno que se celebraron en el 2010 en la localidad de Whistler, al norte de Vancouver.

Según Loftus, las compañías canadienses acordaron pagar a cada trabajador costarricense una salario fijo de 1.200 dólares canadienses, lo cual era “menos de una cuarta parte” de lo que percibiría un empleado canadiense por el mismo tipo de ocupación.

“Además, la compañía les descontaba desde el transporte hasta parte de la alimentación que recibían y trabajaban de 12 a 16 horas diarias, en algunos casos. Al final, recibían el equivalente de 3 dólares la hora, cuando en Canadá el salario de la construcción era 33 dólares la hora”, añadió Loftus.