Gobierno, productores e industriales acordaron en el seno de la Corporación Arrocera Nacional (Conarroz) reducir el área de siembra de 81.116 hectáreas a 53.074 hectáreas, con lo cual desisten de una meta para elevar la producción.
El plan ahora es cuestionado por la industria, la cual dice que para cumplirlo se debe eliminar un gran aumento en las importaciones de grano pilado.
El país pasó de cultivar 47.252 hectáreas en el período 2006-2007 a un área de 81.116 hectáreas en el año arrocero 2010-2011, un fuerte incremento impulsado por el Plan Nacional de Alimentos del gobierno pasado.
La administración anterior destinó ¢35.704 millones para ese plan, en el 2008, cuyo fin era elevar el cultivo y la producción nacional de arroz, frijoles y maíz.
El proyecto se lanzó un año en el cual bajó notablemente la oferta mundial de granos y, por consiguiente, los precios se elevaron.
Al final, las entidades encargadas apenas ejecutaron un 39% de esos recursos, según un informe de la Contraloría General de la República, que se conoció públicamente el 29 de enero pasado.
Pero ese plan, más el incentivo de mantener un precio alto fijado por ley (según reconoce el actual Gobierno), empujó a los arroceros a elevar el área de siembra mucho más allá de la meta trazada, que era 70.000 hectáreas.
Problemas. El gran incremento de área causó una producción para cuyo recibo y proceso no estaban preparadas las plantas industriales. Por lo menos durante tres cosechas se presentaron problemas de recibo del grano a los productores.
Además, los precios internacionales bajaron luego de la emergencia del 2008 y resultó rentable importar más. En noviembre del 2008, una tonelada en granza de Estados Unidos tenía un valor de $400, según la página web del Consejo Nacional de Producción (CNP). En agosto del 2010 valía $243 y en abril de este año se elevó hasta los $315.
Esas dos condiciones obligaron a acordar una reducción del área en el seno de Conarroz, explicó Tania López, viceministra del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y representante del Gobierno.
El plan de reducción de área se hizo comprando las cosechas 2011-2012 con una proyección de la 2012-2013, explicó Minor Cruz, director de operaciones de Conarroz.
La región Chorotega pasará de 29.030 hectáreas a 20.022 hectáreas; la Brunca de 17.612 hectáreas a 14.939 hectáreas; la Pacífico Central de 8.769 hectáreas a 6.195 y la Huetar Norte de 19.025 a 8.666.
La Huetar Atlántica, al contrario, puede subir la siembra de 2.706 a 3.251 hectáreas.
Carlos González, presidente de la Asociación Nacional de Industriales del Arroz (Aninsa), dijo que se acuerdo salió de esa entidad y que las industrias entregarían certificados de compra a cambio de reducir el área. Pero ahora se pone como condición el control del fuerte aumento de importaciones.