Buenos Aires (AFP). La economía argentina crecerá 4,4% en 2013, según la estimación incluida en el proyecto de ley de Presupuesto presentado este jueves ante el Congreso por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino.
"Las proyecciones macroeconómicas para el período 2010-2015, prevén tasas reales de crecimiento positivas tanto para el consumo como para la inversión", dijo Lorenzino en una sala de ceremonias de la Cámara de Diputados.
En el texto de la iniciativa distribuida durante la presentación, el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner estima una tasa de 4,4% de crecimiento para el año próximo frente al 3,4% de alza previsto para el 2012.
El ministro sostuvo ante los miembros de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la cámara baja que "el sector externo reportaría un superávit de la balanza comercial".
El proyecto contempla un resultado comercial positivo en 2013 de $13.325 millones contra un saldo superavitario de $12.249 millones previsto para este año.
Kirchner prevé para el año venidero un tipo de cambio de 5,10 pesos por $1 cuando la cotización oficial actualmente es de 4,69, aunque en el mercado paralelo, el billete verde cotiza en 6,30 por $1.
Para mantener el nivel de reservas monetarias arriba de los $45.000 millones, el gobierno argentino impuso fuertes restricciones en el mercado cambiario, lo que reactivó el circuito informal de transacciones en esa divisa.
Argentina ha adoptado medidas proteccionistas y controles en el mercado cambiario para preservar su superávit comercial, su principal fuente de divisas.
El país está margen del mercado de capitales desde el 'default' de 2001 declarado por el presidente Adolfo Rodríguez Saá, que gobernó sólo una semana en medio de la peor crisis histórica de la nación sudamericana.
La inflación contemplada en el presupuesto por el Gobierno alcanza al 11,2% en 2013, frente a un 10% previsto para este año.
Sin embargo, las estadísticas gubernamentales de precios minoristas han sido severamente cuestionadas por la oposición, por los sindicatos y por el Fondo Monetario Internacional (FMI) que le exige a Argentina elaborar un nuevo índice.
El FMI acaba de lanzar un ultimátum al Gobierno para que normalice las cuentas en un plazo que vence a mediados de diciembre.
La iniciativa presupuestaria estima un aumento del consumo el año próximo de 4,3% y de la inversión de 7,4%.
El informe de Lorenzino contempló, además, que el año próximo habrá un superávit fiscal primario (antes de pagar deuda) equivalente al 2,19% del Producto Interno Bruto (PIB) y un superávit financiero de 0,02% luego de cancelar compromisos de la deuda.
La pauta presupuestaria supone, por lo tanto, mejores resultados que en 2012, cuando según el Gobierno el superávit primario alcanzó 0,49% del PIB, y el déficit financiero 1,58% del producto.