El técnico del Club Sport Herediano, el argentino Alejandro Giuntini, deseaba que alguien en la ritual rueda de prensa después del partido, le pidiera su opinión sobre el arbitraje, para explotar como lo hizo contra el central Randall Poveda.
“Nunca en mi vida como futbolista ni como técnico, he presenciado un arbitraje como el de hoy, que fue un verdadero robo, un asalto con silbato'”.
Pero faltaban más diatribas: “fueron dos penales inventados; el Colegio de Árbitros de este país, necesita sicólogos'; con estas acciones a uno se le quita las ganas de trabajar, así es muy difícil crecer”.
Para patentizar que era responsable de lo que afirmaba, también acotó desafiante: “me hago cargo de lo que estoy diciendo”.
La cólera que manifestaba Giuntini, es porque consideraba que los dos penales que le pitaron en contra no existieron, y que esto originó, también, las cuatro expulsiones que sufrió su equipo, incluyendo la de él.
Rechazó que los marcadores adversos, que ha tenido el equipo, en el torneo de la Conchampions, donde cayó ante el Monterrey de México (0-5) y el Comunicaciones de Guatemala (2-0), esté afectando al equipo en el torneo nacional.
“Ya he hablado con los jugadores sobre esto, y no tiene ninguna incidencia una y otra cosa”.
El timonel destacó que es el primer partido que pierden en el campeonato criollo, y en su poca alusión al juego en sí, dijo que había sido parejo.
Otra pregunta que exacerbó a Giuntini, fue de su presunta enemistad, con el delantero rojiamarillo, Víctor Mambo Núñez.
“Son inventos. No jugó porque yo soy el que decido quién juega”. Además, rechazó que la afición y el plantel estén contra él.