Gasto y estadía de turistas en la mira de nuevo ministro de sector

Antes de la crisis, los visitantes se quedaban más tiempo en el país

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Los turistas que visitan Costa Rica se quedan, en promedio, 9,8 noches y gastan $954,4.

Estas cifras están por debajo de las 11,4 noches de estancia y los $1.112,6 que dejaban aquí los visitantes antes de la crisis económica que en el 2009 golpeó con fuerza la industria turística mundial, y nuestro país no fue la excepción.

Lograr que los turistas se queden más tiempo e inviertan más plata durante su estadía aquí, son dos de los retos más importantes que encara el nuevo ministro del ramo, Allan Flores.

Así lo reconoció el jerarca el pasado miércoles, durante una entrevista de una hora con este medio, en su oficina en La Uruca. Flores sustituye a Carlos Ricardo Benavides, quien ahora es el nuevo jerarca de la Presidencia.

“Estamos desarrollando estrategias para la innovación de productos y la diferenciación por zonas turísticas. No solo queremos que (los turistas) se queden más días, sino que regresen y recomienden al país con sus amigos y parientes”, apuntó Flores.

Otros retos para el nuevo ministro son el rezago del país en infraestructura vial y portuaria, y el incremento en el precio internacional del petróleo.

Con él coincidió Juan Carlos Ramos, presidente de la Cámara Nacional de Turismo (Canatur), que agrupa a 850 representantes de servicios turísticos, instituciones, hospedaje y operadores de turismo, entre otros.

“Es importante que, como sector, se pueda trabajar en conjunto para presionar en temas que afectan la industria turística”, declaró Ramos.

El año pasado vinieron al país 2,099 millones de turistas, la cifra más alta hasta ahora. En el 2008 llegaron 2,089 millones (la segunda más alta), pero el promedio de estancia y gastos fue mayor en ese entonces que el año pasado.

Relación estrecha. Para lograr alcanzar los números del 2008 en gasto y estadía, el Instituto Costarricense de Turismo dispone de un presupuesto anual de $18 millones para promoción y mercadeo.

Este monto se nutre, entre otros ingresos, de un impuesto de $15 que se carga a los tiquetes emitidos en el exterior.

De esos $18 millones, cerca del 70% se destina a promoción en el extranjero.

Sin embargo, varios factores podrían frenar no solo un aumento en dicho presupuesto, sino también la meta de que los turistas gasten más y se queden más tiempo, según reconoció el propio Flores.

Para que lleguen más turistas –que a su vez dejarían más recursos al fondo del ICT– es necesario que mejoren las economías de los países emisores de visitantes; entre ellos, Estados Unidos (cerca del 60% del turismo que llega aquí proviene de ese país).

“Cuando la economía de estos países mejore, el turista agarrará más confianza para viajar y, entonces, gastará más. Pero no se deben descuidar las estrategias del país en mercadeo”, dijo, por su parte, Mauricio Céspedes, director ejecutivo de Canatur.

Otro reto para el sector está vinculado con el estado de nuestra infraestructura vial y portuaria, tal y como lo advirtió el último Informe de Competitividad, divulgado el 9 de setiembre pasado por el Foro Económico Mundial.

Esta variable ubica al país en el lugar 78 de un total de 139 incluidos en el estudio.

“La infraestructura nos perjudica bastante y hay que prestarle más atención, pero tenemos cosas positivas, como el trato del tico con el turista, la posición del país como destino ecoturístico y la diversificación y calidad del sector, por ejemplo, el turismo médico”, detalló Flores.

Otro desafío es el incremento en los precios internacionales del petróleo, que podrían llevar a las aerolíneas a aumentar tarifas, con tal de cubrir ese rubro. La escalada en el precio del crudo afecta también las operaciones de los empresarios turísticos locales.

“Yo soy optimista; veo el sector mejor, pero hay que seguir trabajando para mejorar lo que haya que mejorar y potenciar todo lo bueno que tenemos”, concluyó.