Ginebra AP El director ejecutivo de UBS, Oswald Gruebel, rechazó los pedidos de renunciar al cargo, mientras el gigante bancario suizo elevaba el domingo a $2.300 millones la pérdida que presuntamente le causó un corredor de inversiones deshonesto, un nuevo escándalo que afecta a la institución, que trataba de restaurar su reputación.
UBS dijo, ayer domingo, que la pérdida que espera del incidente sea superior a los $2.000 millones que se difundieron inicialmente.
Algunos políticos y comentaristas suizos han pedido la salida de Gruebel debido a las pérdidas, las cuales posiblemente causarán números rojos de consideración a los resultados del tercer trimestre de la entidad bancaria.
La destitución supondría una derrota para el alemán, que fue traído hace más de dos años para restablecer las arcas del banco tras una secuencia de traspiés que incluyeron pérdidas en el mercado hipotecario de alto riesgo y un caso vergonzoso de evasión fiscal, ambas situaciones en EE. UU.
“ Soy responsable de todo lo que suceda en el banco”, dijo Gruebel en una entrevista publicada el domingo. Se prevé que el UBS revele más detalles del fraude –que supuestamente cometió un solo corredor durante tres años, en Londres– antes de la apertura de los mercados bursátiles de este lunes.
El corredor Kweku Adoboli, de 31 años, permanece detenido después de que se le acusara el viernes de fraude y contabilidad falsa, que se remonta a 2008.