La Reserva Federal (FED) de Estados Unidos mantuvo sin alteración las tasas de interés de referencia de ese país, entre 0% y 0,25%, con el fin de animar el progreso hacia un nivel de empleo máximo y esperar a que la inflación se ubique en el rango meta deseado.
La entidad afirmó que analizaría el comportamiento de ambas variables, así como la evolución económica y financiera mundial. Con base en tales variables, determinará, en su próxima y última reunión del año, si sería un buen momento para anunciar un cambio.
El último encuentro del Comité de Política Monetaria de la institución se realizará el 16 y 17 de diciembre próximos.
En las últimas semanas, los miembros de este comité dudaban sobre la urgencia de aumentar los tipos de interés en el corto plazo, mientras que el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertaba sobre la necesidad de esperar al menos al próximo año.
El comunicado que difundió la entidad, luego de su reunión, destacó el comportamiento del empleo como el primer requisito para que llegue la tan esperada alza de tipos de interés. La FED quiere ver la generación de puestos de trabajo en sus niveles máximos de dinamismo.
El texto, además, enfatizó en un estancamiento del desempleo en Estados Unidos y reconoció que se ha ralentizado la creación de nuevos empleos, mientras la actividad económica continúa creciendo a un ritmo moderado.
Aun así, las últimas cifras dadas a conocer por este país indican que el desempleo se encontraba, en setiembre, en los mínimos históricos desde antes de las crisis del 2008, con una tasa de 5,1%, cerca del pleno empleo.
Ese resultado se ubica dos décimas por debajo que en julio, luego de la generación de 173.000 empleos.
El segundo punto que la FED tendrá en la mira es la inflación, lo que podría frenar esa decisión.
Aunque la entidad dejó la puerta abierta para el cierre de año, también dejó claro que subirá las tasas solo si hay certeza de que la inflación regresará a su rango meta de 2%, en el mediano plazo.
Por último, en la mesa de decisiones de la FED, la situación económica mundial también juega un papel importante.
Las señales de debilidad que ha mostrado la economía de China serían uno de esos factores por analizar, según especialistas.
El crecimiento de la economía estadounidense, que recién mostró signos positivos, justifican una elevación en las tasas de interés, pero podría reducirse si China baja en su tasa de crecimiento, explicó Thelmo Vargas, exministro de Hacienda y economista.
El producto interno bruto (PIB) del gigante asiático obtuvo un crecimiento interanual de 6,9% en el tercer trimestre de este año, el resultado trimestral más bajo desde el 2009.
China mostró síntomas de una ligera transformación en su estructura económica, hacia el nicho de servicios, mientras que la industria de manufactura se debilita.