Pandemia adelanta en cuatro años el déficit del sistema de salud

Análisis actuarial prevé que régimen caiga en números rojos a partir del 2025. Faltante de recursos se ubicará entre ¢2,7 billones y ¢4,2 billones en el 2030 debido a caída en ingresos y por inversiones en infraestructura médica.

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La caída de los ingresos en la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), a raíz de la pandemia de la covid-19, tendrá el efecto de adelantar el déficit en el seguro de salud, el cual estaba pronosticado para el 2029.

Ahora, un análisis actuarial efectuado al Seguro de Enfermedad y Maternidad (SEM) encontró que las finanzas de la entidad autónoma caerán a números rojos, entre el 2025 y 2026, es decir cuatro años antes comparado con el último estudio realizado al régimen en agosto del 2019.

Las proyecciones de la Dirección Actuarial y Económica de la CCSS prevén que el hueco en el seguro de salud se ubique entre ¢2,7 billones y ¢4,2 billones, para el 2030, como consecuencia de la baja en la contribución obrero-patronal y por las inversiones en infraestructura hospitalaria previstas para el próximo decenio.

“De prolongarse las condiciones de ingresos y egresos actuales y de continuar con el ritmo de inversión que se tenía planeado antes de la pandemia, se presentará un déficit importante de liquidez en el mediano plazo”, se detalla en el informe GG-2793-2020, presentado por la Gerencia General a la Junta Directiva de la Caja el 15 de octubre.

Para este año, la entidad autónoma prevé una contracción en los ingresos del 15%, es decir ¢348.595 millones menos frente a los ingresos previstos para este año.

La baja en aportes al seguro de salud se prevé que continúe en el 2021. También se pronostica que la variación interanual en diciembre sea de -6,8%, detalla el informe.

A partir del 2022, la Gerencia Financiera de la CCSS estima un incremento anual de los ingresos de 3,5%.

El seguro de salud es el régimen público que se encarga de brindar la atención de médica y hospitalaria en el país.

Hasta setiembre pasado había 1,7 millones de trabajadores afiliados y 90.000 patronos que financian la operación del sistema con sus contribuciones, según los datos de la CCSS.

Para este año, la proyección de la Caja es que el SEM tenga ingresos de ¢2,32 billones.

La proyección actuarial señala que la profundidad en el desequilibrio del SEM será determinada por el cronograma de infraestructura de la institución.

“La incorporación progresiva del portafolio de inversiones acelera el surgimiento de los momentos críticos, o lo que es lo mismo, acorta los periodos de sostenibilidad”, se explica en el análisis.

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Escenarios de impacto

El análisis actuarial efectuó una proyección de cuatro escenarios que toman en cuenta la baja en los ingresos y la infraestructura a desarrollarse en los próximos 10 años.

En la previsión moderada solo se incluye el desarrollo de 228 proyectos; mientras que en la de mayor impacto son 348 las iniciativas.

En cada una de las proyecciones no se toma en cuenta el pago de la deuda histórica del Estado con el seguro de salud. El saldo pendiente de pago del Gobierno asciende a más de ¢1,4 billones, según las previsiones de la CCSS.

Pero sí se toma en cuenta el efecto en el gasto de las remuneraciones generado por la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Publicas, que nominalizó los pluses salariales y redujo la cesantía a ocho años.

En cada uno de los escenarios del análisis actuarial se determina que, en el 2023, los ingresos del SEM serán insuficientes para costear los gastos del sistema.

En tanto que las reservas y provisiones del seguro de salud, cuyo saldo es de ¢1,3 billones, se agotan entre el 2025 y 2026.

“La incorporación progresiva del portafolio de inversiones acelera el surgimiento de los momentos críticos, o lo que es lo mismo, acorta esos periodos de sostenibilidad”, dijo Guillermo López, director de la Dirección Actuarial de la Caja.

López destacó, en la presentación de los resultados del estudio, que el análisis incorpora el impacto “tan fuerte“ de la pandemia de la covid-19 en los ingresos.

“Observamos que ya con la utilización de provisiones se nos presenta ya ese segundo momento crítico, donde ya no solamente los ingresos menos los gastos son negativos, sino que ya se consumen las provisiones. Esto obviamente son proyecciones y tienen el gran objetivo de poder visualizar con suficiente anticipación estas situaciones, a efecto de tomar las medidas pertinentes”, explicó el director de Actuarial.

La Gerencia Financiera de la CCSS también realizó una evaluación del flujo de efectivo del seguro de salud para los próximos 10 años.

La previsión muestra una tendencia similar a la realizada por la Dirección Actuarial.

Sin embargo, el hueco en el SEM es levemente menor, pues se ubica entre los ¢1,7 billones y ¢3,2 billones.

“Con la información actualizada lo que nos dicen los escenarios es que tendremos una situación de superávit hasta el 2025, pero sin incluir el pago de la deuda estatal, tendríamos un problema de liquidez a partir del 2026”, aseguró Carlos Montoya, tesorero de la Caja, durante la presentación de los resultados en Junta Directiva.

Montoya explicó que la alta tasa de desempleo agrava de manera significa las finanzas de la institución autónoma.

En el análisis, la entidad incorpora el uso de los vencimientos de títulos valores invertidos en el Ministerio de Hacienda, para el periodo en entre el 2021 y 2024.

Así como el uso de los intereses de los recursos que se mantienen en inversiones a la vista, lo cual reduce el desequilibrio, pero no lo elimina.