El Ministerio de Hacienda estudia eliminar la exoneración a los bienes de la canasta básica tributaria que son adquiridos, principalmente, por las familias de ingresos altos.
El objetivo de la medida es aumentar la recaudación del Gobierno Central en al menos ¢100.000 millones al año y enfrentar la falta de recursos para financiar los gastos del 2016, reconoció ayer Fernando Rodríguez, viceministro de Ingresos.
Añadió que la revisión se hace en productos que son consumidos solo por los hogares de ingresos altos; es decir, familias con una renta mensual promedio de más de ¢1,3 millones.
“El análisis lo hacemos según el consumo y la condición de los hogares. De esta manera, evitamos tocar los productos adquiridos por las familias de menores ingresos”, enfatizó Rodríguez.
Aún no está definido cuántos ni cuáles bienes serían afectados, pues hasta en enero próximo se tendrá una propuesta.
La Ley de Impuesto sobre las Ventas delega en el Gobierno el establecer, vía decreto, una canasta básica exenta del pago del 13% del tributo. Actualmente, está compuesta por 200 bienes.
El viceministro Rodríguez admitió que al gravar estos bienes podrían, de manera inmediata, tener un aumento en la recaudación el próximo año.
Este tributo es uno de los más relevantes para el fisco, pues a noviembre pasado significó el 18% del total de ingresos tributarios.
Hacienda informó ayer de que en 11 meses del año el déficit fue de 5,1% de la producción; es decir, ¢1,4 billones.
Más opciones. Junto con el ajuste al impuesto sobre las ventas, Hacienda busca obtener dinero extra fuera del país y en el mercado local para cubrir los gastos.
El objetivo de la entidad es captar con el uso de varias acciones $1.000 millones (¢535.000 millones), casi un 2% del producto interno bruto (PIB).
El Gobierno presupuestó egresos por ¢8 billones, de los cuales ¢3,6 billones debe obtenerlos con la emisión de títulos de deuda en el mercado interno.
Helio Fallas, jerarca de Hacienda, aceptó que las opciones adicionales de financiamiento evitarían tener que captar todos los recursos en el mercado local, lo cual presionaría al alza las tasas de interés .
Fallas explicó que una de las medidas es utilizar la figura denominada como Global Depositary Notes. Estas son emisiones de deuda local que se colocan en el extranjero mediante una entidad financiera externa que custodia y ofrece los títulos. Hacienda no detalló cuánta deuda se emitiría con este mecanismo.
Hacienda también mencionó la opción de que los bancos estatales capten recursos en el mercado internacional, para luego transferirlos al Gobierno.
En ambas vías, el Poder Ejecutivo se evitaría pedir la autorización al Congreso para emitir endeudamiento externo.
Por otra parte, Fallas confirmó que será muy difícil conseguir el financiamiento de $1.000 millones que el Gobierno pretendía obtener con los bonos chinos.
“Sinceramente, no creo que sea por la suma (de recursos) que queríamos; es posible que sea por menos”, reconoció el jerarca.
Adicionalmente, el Ejecutivo pidió eliminar el actual tope de concentración del 62% de las inversiones que las operadoras de pensiones tienen como límite para colocar en bonos de Hacienda.
Fallas recalcó que estas medidas son paliativas para enfrentar el problema de falta de dinero en el 2016; pero no solucionan los inconvenientes en materia fiscal.