Gustavo Picado, gerente Financiero: ‘Caja debe ser socio en la generación de empleo formal’

Gustavo Picado reconoce que el reglamento de trabajadores independientes debe adaptarse a la realidad del mercado laboral. Además considera que las cargas sociales de los patronos son altas.

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El economista Gustavo Picado Chacón, de 50 años, estuvo a cargo de la Gerencia Financiera de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) entre el 2012 y el 2018. Tres años después de finalizado el periodo, dirigirá la misma unidad del 2021 hasta el 2027.

En su primera ocasión en el cargo tuvo que enfrentar la crisis financiera de la institución ocasionada por un incremento acelerado de la planilla y ajustes salariales, promovidos por el Plan Escudo del gobierno de Óscar Arias.

Su regreso se da en medio de un nuevo riesgo financiero, pero esta vez generado por la pandemia de la covid-19, un abrupto cambio en el mercado laboral del país.

A continuación un extracto de la entrevista con La Nación realizada el pasado 18 de mayo.

– Es su segunda vez en el cargo, en las dos ocasiones en medio de crisis financiera. ¿Cómo encara las repercusiones de la pandemia que han modificado la estructura productiva del país?

– Hay una crisis sanitaria que desató una crisis de empleo, de salarios, económica y social con efectos algunos más evidentes que otros.

“Algunos retos generados por la pandemia no son nuevos. Desde hace tiempo hemos insistido que el modelo de financiamiento (de la Caja) fundamentado en cargas sociales tiene un desgaste, porque hay factores naturales que lo llevan a eso, como el envejecimiento de la población.

“También la seguridad social ha estado muy financiada por el Estado como empleador, que no representa ni el 20% (de los trabajadores), pero en términos de contribuciones es casi el 45%.

“Hay nuevas formas de trabajo que no existían hace 15 años, como la entrega de paquetes o comida a domicilio, y hasta el mismo teletrabajo. La estrategia de hoy a futuro es ampliar la base de asegurados contribuyentes“.

– ¿Cómo ampliar la base contributiva para llevar más ingresos, sin que sea un obstáculo para la recuperación económica?

– La Caja debe ser siempre un socio de la generación de empleo formal, de alta productividad y de altos salarios. Ese es el mejor escenario donde uno puede tener una recaudación.

“El financiamiento de la Caja tiene un núcleo robusto de empresas, grandes y medianas, y el Gobierno que concentra el 80% de las contribuciones.

“Para quienes no están en este núcleo, aspiramos a tener formas más flexibles de atraerlos. Hay cinco grupos de difícil cobertura: empleados agrícolas, los de la construcción, trabajadoras domésticas, los trabajadores independientes y los trabajadores de microempresas.

“Con los trabajadores independientes hemos tomado con conciencia las propuestas que nos han hecho. Primero, debemos entender que un trabajador independiente no tiene ingresos estables, en un mes le va bien y en otro regular. En un modelo tradicional de pagar una cuota mensual, ahí se genera una dificultad porque no se está en capacidad de pagar lo mismo cada mes.

“Se requiere un rediseño del modelo que adapte las contribuciones a la capacidad de pago que es variable. Por ejemplo, si en seis meses se deben pagar contribuciones por ¢300.000, el contribuyente puede elegir cómo paga cada mes.

“También hay que utilizar tasas diferenciadas, por los menos unos años. Hay grupos que se requieren atraer así. En algunos países se ha usado mucho para atraer mujeres y hombres jóvenes, que tienen dificultades para entrar en el mercado laboral y formalizarse”.

– ¿Eliminarán del reglamento las partes más cuestionadas como los ingresos no salariales, tales como alquileres o rentas de capital?

– Esas son rentas con una característica especial que, desde mi punto de vista personal, son rentas que no derivan del trabajo. El concepto básico de seguridad social es que el aporte es con base en lo que se produce mediante su trabajo.

“En esto tiene que ver mucho la base imponible en un sistema de seguridad social, que es algo asociado con el empleo. Y la base sobre la que grava es sobre las rentas vinculadas al trabajo.

“Con los trabajadores independientes, son los ingresos que deriven de su esfuerzo laboral.

“Queremos un modelo que no genere controversias en rubros no laborales, sino que tenga alta aceptación de los profesionales liberales y de quienes hacen actividad independiente“.

– ¿Cómo financiar la Caja sin que frene el empleo?

– Estamos totalmente abiertos a tener una discusión como cuál es el modelo que se quiere usar para financiar la seguridad social, en particular el seguro de salud.

“En el seguro de salud se ocupa aproximadamente 7,5% (¢2,8 billones) del producto interno bruto para financiar los servicios de salud.

“Al final, el consenso al cual debemos llegar como país es decidir el mecanismo que distorsione menos el mercado laboral y la generación de empleo.

“Antes de reducir las cargas sociales, se debe tener una alternativa real y efectiva, porque si reducimos las cargas sociales, cómo hacemos para financiar los servicios de salud.

“La Caja recauda sobre las planillas un 37%. De este, un 14,5% es de contribución patronal a la institución“.

– Usted sí le dijo a los miembros de la Directiva de la Caja que las cargas patronales son altas.

– Sí, en Costa Rica son altas porque hay otros esquemas donde el financiamiento está más de lado del trabajador. El trabajador aporta (sobre su salario) un 9,5% y el patrono un 14,5%.

“La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) planteó no reducir el porcentaje dirigido a la Caja, sino qué hacer con la otra parte de las cargas sociales patronales dirigida a Asignaciones Familiares, IMAS e INA que son del 7%, y financian programas importantes de reducción de pobreza“.