Los ingresos tributarios recaudos por el fisco, en las 15 empresas públicas, ascendieron a ¢45.400 millones el año pasado, lo que significó un alza del 19,5% frente al 2013.
El incremento ocurrió, en parte, por la mejora en las ganancias y porque el Ministerio de Hacienda endureció la fiscalización tributaria de las compañías estatales con actividades lucrativas.
Las auditorías realizadas por la Dirección General de Tributación no solo generaron más ingresos al Gobierno, sino que modificaron la forma en que las compañías públicas realizan el cálculo del pago del impuesto sobre la renta y el de ventas.
El año anterior, Hacienda consiguió miles de millones de ingresos, adicionales a la declaratoria de impuestos del 2014, tras auditar a la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y a Radiográfica Costarricense (Racsa).
En el caso de Racsa, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) pagó al fisco ¢11.740 millones por el pago pendiente del impuesto de ventas, del periodo del 2008 al 2010, por la comercialización del servicio de Internet.
Carlos Vargas, director de Tributación, confirmó que el dinero se canceló el año pasado.
“La fiscalización del periodo del 2011 al 2013 aún se está ejecutando”, advirtió Vargas.
Adicionalmente, Tributación fiscalizó, desde julio del 2014, al ICE por la cancelación del impuesto de ventas del 2012.
Tras la revisión, la empresa estatal pagó ¢2.936 millones a Hacienda, en marzo anterior, según el estado financiero del primer trimestre del año de la empresa.
Por otra parte, Recope ha pagado a Hacienda , en los últimos cinco años, casi ¢100.000 millones por rectificaciones de la declaratoria del impuestos de renta de periodos del 2004 en adelante.
De hecho, la Refinadora tiene pendiente un último pago de ¢1.500 millones a Hacienda. Dicho monto corresponde a la auditoría del periodo fiscal 2009-2010, que ordenó cancelar ¢18.00 0 millones al fisco.
Por otra parte, Tributación aún está en disputa con el Banco Nacional por una supuesta deuda de casi ¢50.000 millones.
La entidad financiera está en desacuerdo con el cobro por la forma en que el fisco calcula el pago del tributo y ha revertido varias provisiones al considerar que la deuda prescribió.
“Dentro de nuestro programa de fiscalización para los años 2014 y 2015, tenemos programado fiscalizar todos los bancos públicos y privados”, dijo Vargas, en enero, tras consultársele sobre la disputa con el Nacional.